El Círculo de Empresarios critica el cuadro económico y el gasto de los PGE
Consideran que la coalición gubernamental ignora la "preocupante e incierta realidad económica y política" de España, de la Unión Europea y del mundo
El Círculo de Empresarios critica el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que presentó la semana pasada el Gobierno porque considera que, en primer lugar, «no son prudentes», ya que no «se encuentra» moderación y sensatez en el cuadro económico de referencia.
«Parece más soñado y atrevido que real», avisan en un comunicado publicado este lunes, pues dicho cuadro económico considera que España crecerá «un 45% más» de lo que las instituciones como el Banco de España y la AIReF pronostican al situar el crecimiento del PIB en 2023 en torno al 1,5%. Consideran también que la coalición gubernamental se ha instalado en un modo «que ignora la preocupante e incierta realidad económica y política de España, de la Unión Europea y del mundo«.
Sostenibilidad financiera en duda
En segundo lugar, el Círculo de Empresarios cree que el Gobierno «ha decidido pisar a fondo en un ejercicio de imprudencia cortoplacista». La consecuencia es que España «puede acabar en la cuneta y alejada de la senda de la sostenibilidad financiera de las finanzas públicas y de la prudencia macroeconómica». Alertan de que si tuviera que activarse el mecanismo de antifragmentación del BCE para evitar un colapso de precio o liquidez de la deuda soberana, «la condicionalidad en forma de ajustes sería muy dura».
Por otra parte, los empresarios critican que el proyecto de PGE no es solidario porque hace recaer el peso de las pensiones de los baby boomers y el coste financiero del Estado del Bienestar en los millennials y las familias de clase media. «La actitud del Gobierno roza la contumacia al negar una deflactación más amplia del IRPF que incluya a las tradicionalmente sacrificadas rentas medias españolas», ha denunciado el Círculo.
Por ello dudan de la responsabilidad con la que el Gobierno ha elaborado las cuentas, ya que consideran que plantear un gasto público récord sin una racionalización equivale a «pervertir la herramienta social más importante de las políticas públicas.
La organización avisa además de que reducir los PGE a «pequeñas modificaciones» del proyecto aprobado por el Gobierno, «resultado del trueque de intereses parlamentarios entre los grupos que lo apoyan» y desoír al resto de grupos es «empequeñecer al foro parlamentario» y seguir ahondando en un modelo «muy presidencialista«.