El ‘brexit’ pone en riesgo a la City como capital financiera

Supongamos que Gran Bretaña decide hacer sus maletas y abandonar el club europeo. ¿Qué puede pasar en la economía británica y europea? Por lo pronto, los efectos serían negativas y la City perdería su trono como epicentro financiero de la Unión Europea.

¿Acaso la eurozona podría tener un centro financiero que no perteneciera a la Unión Europea? Es una paradoja. «Sería muy problemático a la hora de la regulación de la estabilidad financiera», dice la profesora de Economía de la London Business School Hélène Rey, en una entrevista con Efe.

Muchos puntos en contra

Si se repasan las posibles consecuencias, cuesta encontrar factores positivos para los británicos. La partida obligaría al Reino Unido a renegociar todos sus acuerdos comerciales, tanto con Europa como con el resto del mundo. Es un proceso largo, «que sería negativo económicamente, con efectos que no son visibles en este momento».

Si entrara menos dinero en Gran Bretaña, la libra esterlina bajaría y el Banco de Inglaterra se vería en una situación comprometida, que «donde tendría que actuar para eliminar las salidas de capitales o evitar una depreciación masiva de la moneda», comenta Rey.

Problemas para las empresas españolas

Este panorama pondría en aprietos a las empresas españoles que invierten en territorio británico, como el Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, Inditex, Ferrovial o el Banco Sabadell, que perderían con la depreciación de la libra frente al euro.

Y si cae la libra, los ingleses que suelen veranear en Canarias o Baleares dejarían de hacerlo, y mucho menos se animarían a comprar propiedades.

Mercados en peligro

El Banco de España ha advertido recientemente de que el referéndum de Reino Unido puede «suponer una fuente adicional de incertidumbre que, dado el carácter de estos riesgos, resulta especialmente difícil de valorar por los inversores y podría producir un brusco deterioro de la situación de los mercados».

El bolsillo es el talón de Aquiles o la fuerza vigorosa para salir o quedarse de la Unión Europea. Depende que argumento prefieran los partidarios de uno u otro bando.