El BCE advierte a Calviño: la condonación de deuda es “inconcebible”
La ministra de Asuntos Económicos estudia la quita de una parte de los créditos ICO para pymes y trabajadores autónomos por la pandemia
Los planes que tiene sobre la mesa Nadia Calviño respecto a perdonar deudas de las compañías españolas tras la pandemia de coronavirus se han encontrado de frente con la oposición del Banco Central Europeo (BCE), que ha advertido a todos los gobiernos del viejo continente sobre las consecuencias económicas de una medida de estas magnitudes.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha echado por tierra los planes de la ministra de Asuntos Económicos, que estudia la idea de condonar las deudas que tanto pequeñas y medianas empresas como trabajadores autónomos han adquirido con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) como consecuencia de la Covid-19.
Lagarde ha expresado que es “inconcebible” que su institución alivie las deudas que arrastran los países europeos, lo que deja también en el aire la posibilidad de que España haga un movimiento similar sobre sus propias empresas.
“Esta regla constituye uno de los pilares fundamentales del euro”, ha comentado la presidenta del BCE en una entrevista con el periódico francés Journal du Dimanche.
La que fuera presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que una condonación de la deuda de la Unión Europea representaría una “violación del tratado europeo” en el viejo continente. “Si la energía gastada en reclamar una anulación de la deuda por el BCE se consagrara a un debate sobre el uso de esta deuda, ¡sería mucho más útil!”, ha señalado.
Lagarde ha reconocido que todos los países europeos emergerán de esta crisis económica con niveles de endeudamiento más altos pero ha vaticinado que podrán comenzar a reembolsarlos a largo plazo, según se estabilice la situación. Un escenario que podría no llegar hasta mediados del año 2022.
Lagarde deja en entredicho los planes de Calviño
El rechazo del Banco Central Europeo a este tipo de políticas económicas ha golpeado directamente a las aspiraciones de Nadia Calviño que planea una quita de la deuda para ofrecer algo de estabilidad a las pequeñas empresas españolas, la más golpeadas por la crisis del coronavirus.
El Gobierno de Pedro Sánchez estableció los avales del ICO como uno de los mecanismos excepcionales durante la pandemia que permitieran a las empresas mantener su liquidez. Los bancos han concedido créditos por cerca de 115.000 millones de euros desde entonces.
Sin embargo, el avance de la crisis sanitaria y la continua aparición de rebrotes ha puesto contra las cuerdas las posibilidades de las compañías para devolverlos.
La Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme) lleva semanas presionando al Ministerio de Asuntos Económicos para que lleve a cabo un plan más ambicioso de rescate para el sector con la condonación de las deudas o la suspensión del pago de los pagos a la Seguridad Social o Hacienda por un periodo de 24 meses.
Quieren evitar que el avance de la tercera oleada de coronavirus tumbe de forma definitiva el futuro de los empresarios españoles. Un nuevo confinamiento domiciliario desencadenaría pérdidas de cerca de 1.100 millones de euros a la semana para las pequeñas empresas y la destrucción de 300.000 puestos de trabajo cada siete días.
Calviño quiere evitar la bancarrota de las empresas
Esta situación es la que ha forzado a Calviño a estudiar la posibilidad de condonar una parte de los préstamos ICO. El equipo de la ministra trabaja para evitar que los problemas de liquidez se conviertan en dificultades de solvencia para las empresas viables.
Fuentes técnicas han informado a Economía Digital de que esta medida podría afectar a un 10% de las deudas adquiridas para evitar un impacto mayor sobre las arcas públicas.
Según los últimos datos presentados por el Banco de España el porcentaje de empresas insolventes en todo el país ya se encuentra en una horquilla que va desde el 14% hasta el 19% como consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19.