El Banco Espirito Santo suma opciones para absorber Citibank en España
La desinversión planteada por los estadounidenses se analiza como una nueva oportunidad para crecer tras el fracaso de los portugueses en la compra de Banco Gallego e Inversis
El banco que publicita Cristiano Ronaldo, el Espirito Santo (BES), acumula opciones para tomar el control del negocio español de Citibank. El grupo estadounidense inició hace unos meses el proceso de venta de 45 sucursales y unos 5.000 millones en activos.
Los primeros en recibir el cuaderno de venta fueron los grandes grupos y la banca mediana. La alta dirección del Citi ha cosechado varios no por respuesta debido al volumen puesto sobre la mesa. Cabe recordar que el negocio más provechoso, el de tarjetas de crédito y el de financiación, queda excluido del posible trato. Constatada la resistencia, Citi inició el sondeo con grupos financieros de menor tamaño.
Negocios complementarios
BES quiere crecer en España y durante los últimos años ha protagonizado varias intentonas que no han fraguado. Todavía escuecen las heridas de los procesos de subasta de Banco Gallego, confiado por el FROB al Sabadell, y de Inversis, entregado por Bankia y sus socios al grupo andorrano Andbank. Los portugueses, encabezados en España por Pedro Escudero, estudian la nueva oportunidad, según varias fuentes consultadas.
Tras verse superado por sus competidores en los últimos meses en el terreno de las adquisiciones, BES se ha concentrado en el crecimiento orgánico. Su plan de negocio se vertebra en la apertura de una veintena de oficinas para alcanzar el medio centenar. A priori, la complementariedad con la especialidad de Citibank parece óptima.
Una presencia discreta
Más del 20% de los clientes ofertados disponen de un saldo medio de 75.000 euros y las oficinas están posicionadas en zonas previstas en el mapa de crecimiento de BES. La entidad lusa está presente en España desde 1989 cuando adquirió Leasing General para expandirse fuera de sus fronteras originales. En 1992 se hizo con la ficha del Banco Industrial del Mediterráneo (BIM), sus 17 sucursales, y situó la sede social en Madrid.
Las actividades en España de la institución lusa registraron en los nueve primeros meses de 2013 –últimos datos disponibles— unas pérdidas netas de 29 millones de euros, en contraste con los 20,9 que ganó en el mismo periodo del año anterior, según informó el propio banco. A pesar del desfase en resultados, los depósitos aumentaron el 71,1% y el volumen de clientes creció en la mitad, sobre todo gracias a Ronaldo.
En atención a la evolución de las principales magnitudes, la matriz en Lisboa mostró su predisposición a seguir invirtiendo.