El Banco de España urge un pacto PSOE-PP para afrontar la deuda
Pablo Hernández de Cos insiste en que es necesario poner en marcha un plan de ajuste de "consenso" que mantenga la credibilidad de España en los mercados
El lastre que va dejar la crisis del coronavirus en las finanzas públicas no solo preocupa a la AIReF, también al Banco de España. Su gobernador, Pablo Hernández de Cos, durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso este lunes, se ha sumado a la reclamación de la autoridad fiscal de que se trabaje en un plan de consolidación y reducción de déficit que asegure que España reduce después de la crisis su endeudamiento, que se disparará.
La AIRef adelantó que podría costar veinte años digerir los niveles de deuda sobre PIB que va a dejar a España la crisis económica, el Banco de España añadió que puede ser un reto financiarlo si España no mantiene su credibilidad sobre una. Para ganársela, pidió un pacto consensuado de consolidación fiscal, dado que el proceso de consolidación podría abarcar varias legislaturas.
«Es necesario diseñar ya un programa de consolidación fiscal que permita ganar credibilidad y en este sentido, es fundamental el consenso», apuntó. «Lo normal es que haya alternancia (política) por lo que tendría que existir un acuerdo sobre la consolidación fiscal y reformas estructurales a frontar, que previsiblemente afectarán tanto al gasto como a los ingresos», señaló durante su intervención.
Pablo Hernández de Cos no se refirió directamente a los dos principales partidos, PP-PSOE, aunque sus palabras parece que hacían referencia a estas dos formaciones, ya que por ahora siempre se han alternado en el poder. El gobernador augura que habrá que afrontar reformas relevantes suprimiendo «gastos superfluos» y elevando los impuestos. Más allá de las nuevas figuras tributarias, el gobernador puso la atención sobre otras figuras tributarias. «Mirando la estructura tributaria se ve qué figuras son las que tienen capacidad recaudatoria hay cuatro», señaló sin especificarlas.
El gobernador reconoció que durante los cinco años previos se había perdido la oportunidad de reducir el déficit estructural de España, que cifró en el 3%, pero con tendencia al alza, por una serie de nuevos factores. Entre ellos, destacó el aumento de la carga de intereses, el incremento de gasto sanitario, la evolución demográfica y las pensiones y otras medidas como la renta mínima, en el caso de que se apruebe. También se refirió a la inversión en educación e I+D y anticipó que iba a ser importante, por la estructura descentralizada de España, que también participaran las comunidades autónomas.
Las dudas de Unidas-Podemos
Tras la intervención de Hernández de Cos, Ferrán Bell, de JxCAT, comentó que quizás la propuesta de Unidas-Podemos, que había hablado previamente, de que la situación económica requeriría de una «condonación» de la deuda no era la más oportuna para mantener la credibilidad de España en los mercados. La participación de la formación de Pablo Iglesias en el Gobierno creó preocupación entre los inversores. Una de sus líneas rojas es la reforma laboral.
El Banco de España anticipa que este año el endeudamiento de España alcanzará el 115-120% del PIB dependiendo del retroceso de la economía. Hernández de Cos reconoció que era muy difícil en este momento pronosticar cuál puede ser el impacto de la crisis económica, si bien reconoció que el lento proceso de desconfinamiento va acercando la economía más hacia sus peores estimaciones.
