El Banco de España empezará a cortar cabezas en septiembre
El Gobierno pide a Ordóñez que evalúe a final de verano si las entidades han hecho los deberes y que el Frob actúe luego
La entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez tendrá que ejercer de policía gubernamental o al menos convertirse en sus ojos en el mercado financiero español. La vicepresidenta económica del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, ha explicado que el Banco de España ha recibido varios encargos para contribuir al saneamiento del sistema financiero español. El primero de ellos será hacer una foto fija con el número de entidades que no cumplen con el capital básico mínimo (core capital) del 8% a final del ejercicio. Y cuánto le falta a cada uno de esos bancos y cajas para alcanzar el nuevo nivel mínimo exigido.
Con esos datos, Ordóñez ha recibido el mandato del Gobierno de elaborar con cada entidad un plan de recapitalización en el que se fijen los objetivos y el método a seguir. Las entidades podrán buscar esos recursos con cualquiera de las vías abiertas para la captación de capitales en el mercado, que quedaron fijados en la última ley de cajas de final del pasado año.
En septiembre del Banco de España examinará si esas instituciones financieras rezagadas han hecho o no los deberes y “si tienen perspectivas de cumplirlo”, en palabras de la vicepresidenta. Aquí es donde se incorporará el Frob. Aquellas entidades que hayan quedado alejadas de los planes públicos serán virtualmente intervenidas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) constituido justamente para sanear el sector.
El Frob, instrumento de entrada
En ningún momento de su comparencia, Salgado se ha referido a la intervención de estas entidades incumplidoras, aunque de hecho, y de manera temporal, serán regidas por el Frob. Además, según las condiciones gubernamentales, el capital para recapitalizar el entidad sólo se aportará bajo determinadas condiciones.
Así, el capital aportado por el Frob irá a un banco al que deberán trasladarse todos los activos y pasivos de estos bancos o cajas de ahorros. El Frob regirá ese banco durante cinco años y, en ese tiempo, obligará a que se apliquen las normas de buen gobierno y que se profesionalice la gestión.