El Banco de España defiende su «exhaustivo» informe sobre el SMI tras las críticas de Podemos
El organismo supervisor defiende el "rigor más absoluto" del informe y cree que se ha entendido razonablemente bien"
El informe publicado la semana pasada por el Banco de España sobre el impacto de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2019 levantó una polvareda de reacciones, especialmente críticas desde Unidas Podemos, cuyo diputado Rafael Mayoral llegó a tachar en el Congreso de “impresentable” al gobernador del Banco de España y aseguró que, por ello, habría que “correrlo a gorrazos” al considerar que con el informe ataca de manera salvaje los derechos de la gente más vulnerable.
El organismo supervisor estimaba en su informe que la subida del 22% del SMI de 2019, hasta 950 euros, redujo entre 6 y 11 puntos porcentuales el empleo entre los beneficiarios del SMI, lo que podría haber supuesto la pérdida de entre 80.000 y 180.000 empleos, aunque hablaba también de que afectó (en positivo) al 10% de trabajadores, en torno a 1,6 millones de beneficiados y contribuyó en términos de “equidad”.
Tras las críticas, el director general de Estadística y Economía del Banco de España, Óscar Arce, ha defendido este lunes durante la presentación del informe de proyecciones económicas que el informe sobre el SMI es un documento «extenso, rico en detalle y escrito con muchísimo cuidado para que se entienda perfectamente».
Además, ha enfatizado que el documento recoge «muchísimos matices y resultados» y se trata de un trabajo «exhaustivo que cubre muchísimas dimensiones y efectos», con un grado de desagregación importante, si bien ha explicado que se ha centrado principalmente en evaluar el impacto del alza del SMI en el empleo, mientras que otras cuestiones «muy relevantes y absolutamente legítimas» desde el punto de vista de la exclusión no se han tratado al no ser objeto del trabajo.
«Se ha entendido razonablemente bien en la prensa»
Igualmente, Arce ha indicado que su «impresión» al leer la prensa es que «se ha entendido razonablemente bien» el informe, si bien «luego cada actor subraya o enfatiza unos aspectos u otros del trabajo». Cabe recordar que la semana pasada la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, negó que el informe hablase de destrucción de empleo, a la vista de los titulares que se habían publicado.
«Estamos razonablemente satisfechos con la recepción que ha tenido un trabajo que pretendía arrojar luz desde el punto de vista absolutamente técnico y es interesante para muchos actores de la economía y la política española», ha añadido Arce, insistiendo en que la única pretensión es contribuir «desde el rigor más absoluto y un punto de vista estrictamente técnico».
El director general de Economía y Estadística ha desvinculado las cuestiones relativas al SMI del nuevo ejercicio de proyecciones macroeconómicas realizado por el organismo supervisor, en el que mejora su previsión de crecimiento al 6,2% este año, al ser «bastante irrelevante». «Existe un SMI, tampoco sé qué sucedería si el SMI fuese más alto, más bajo o si no existiese», ha agregado.
Escrivá defendió al organismo
El pasado jueves el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, salió en defensa del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y del propio organismo supervisor tras los ataques recibidos por parte de Unidas Podemos y fue tajante al afirmar que «no hay que correr a gorrazos a nadie».
Escrivá pidió “respeto extremo” para instituciones como el Banco de España, ya que cree que hay que “reforzar” precisamente las instituciones, especialmente si es “tan importante” y con un “papel fundamental” con “tantas funciones” como el organismo supervisor.
Más allá de la defensa, Escrivá sí abogó por acometer un alza del SMI en 2021 al ser un mecanismo de redistribución de renta “muy potente” y tener efectos sobre el empleo «muy pequeños», en un contexto en el que España presenta un problema «dramático» de redistribución de renta. Anteriormente Díaz había admitido también que conforme al informe del SMI se podrían haber dejado de crear el «-0,0003% de empleo».
El Ministerio de Trabajo reabrió hace dos semanas el debate sobre la conveniencia o no de subir el SMI este año, congelado desde enero ante la falta de consenso en el Gobierno, al avanzar que anunciará en estos días si acomete o no la subida una vez el grupo de expertos designado para definir la estructura salarial hasta 2023 elabore su dictamen final.
El Ministerio de Trabajo reabrió la semana pasada el debate sobre la conveniencia o no de subir el SMI este año, congelado desde enero ante la falta de consenso en el Gobierno. Frente a la intención de Trabajo, desde el ministerio de Nadia Calviño, que ya se opuso al alza del SMI en 2021 y abogó por aplazar la decisión a cuando se sustente la recuperación, el nuevo secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha indicado que «lo prudente es esperar».
“Todavía estamos viendo unos registros de paro juvenil, de ERTE en sectores como la hostelería o el alojamiento, que hace poco prudente el que se reanude esa subida del SMI en estas condiciones”, sostuvo en una entrevista en El Confidencial.
El alza del SMI dividió a finales del año pasado al Gobierno entre el ala favorable a acometer una nueva subida, con Yolanda Díaz al frente y coincidiendo con la exigencia de los sindicatos que reclaman que se suba ya; y la parte que optaba por esperar, como defiende Nadia Calviño, en línea con la postura de CEOE y Cepyme.