El Banco de España anima a la banca a reducir oficinas y plantilla
El emisor considera que las redes todavía son demasiado amplias para competir con las entidades homólogas europeas
Pese a que en los últimos han cerrado el 30% de sus oficinas –y han reducido el 24% su plantilla– el Banco de España anima a los bancos a que clausuren más sucursales y a que reduzcan sus nónimas para ahorrar costes, obtener más beneficios y aumentar la eficiencia. Para converger con la competencia europea.
El banco emisor sabe que el negocio bancario español es mayoritariamente minorista, pero aun así considera que el sector debe cercenar «una relativamente extensa red de sucursales de pequeño tamaño».
La estratregia de negocio
Esta advertencia figura en el último Informe de Estabilidad Financiera publicado hoy, en el que alerta de que los muy bajos tipos de interés, que presionan sustancialmente a la baja los márgenes, junto con un nivel de actividad bancaria que todavía se contrae, «va a obligar a los bancos a seguir reflexionando sobre el papel que juegan las oficinas en su estrategia de negocio».
La distancia entre las ratios de oficinas del sector bancario español y del resto de Europa «todavía ofrece margen para seguir aumentando la eficiencia operativa», dice.
«Ajuste de capacidad»
La reducción del balance y del exceso de endeudamiento han tenido su reflejo en el ajuste de capacidad del sector a través de la disminución del número de empleados y oficinas. En concreto, respecto a los máximos de 2008, el número de urbanas se ha reducido en un 30% y en un 25%, el de los empleados.
Para el Banco de España, aunque la brecha con otros países europeos se ha reducido notablemente en términos de oficinas por habitante, con datos hasta diciembre de 2013 el sistema bancario español es el que todavía tiene más sucursales por persona.
Proceso paralelo al europeo
En los principales países europeos también se ha producido un descenso de esta ratio en los últimos años, pero su magnitud ha sido menor a la producida en España, lo que facilita que la brecha se estreche.
En términos de empleados y activos por oficina, pese al leve aumento en los últimos años, España ocupa los últimos lugares en Europa, ha subrayado el organismo, para quien en conclusión, la banca nacional, en términos relativos, presenta una estructura intensiva, con un número elevado de oficinas de pequeño tamaño.