El Banco de España afirma que hay un pacto de rentas «implícito» en la economía del país
El gobernador del BdE, Pablo Hernández de Cos, subraya que los márgenes empresariales y los salarios tienen un comportamiento moderado ante la inflación
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha afirmado que en la economía española parece que se produzca un «pacto de rentas implícito» porque tanto los márgenes empresariales como los salarios se comportan de manera moderada frente a la inflación, si bien se observan «señales de agotamiento».
En el caso de los salarios, las cláusulas de salvaguarda de los convenios colectivos se han incrementado del 17% en 2021 al 45% en lo que va de año, según ha indicado Hernández de Cos durante su intervención en una conferencia en la Universidad de Málaga.
Para 2023, de la información disponible sobre los convenios colectivos que van a estar vigentes, que afectan a algo más de 2 millones de trabajadores, se desprende que aproximadamente el 50% tienen cláusula de salvaguarda, lo que el supervisor interpreta como un «síntoma de agotamiento».
También las rentas empresariales están «trasladando en mayor medida a precios finales esos incrementos» de costes energéticos, ha explicado.
Evitar la espiral inflacionista
Por ello, ha insistido en la necesidad de un acuerdo entre empresarios y trabajadores sobre un reparto equitativo de la pérdida de bienestar que se produce y que «evite esa espiral inflacionista», ya que generaría una pérdida de competitividad de la economía española.
«Para dar credibilidad y potencia a ese pacto, el sector público también debería incorporarse», ha sostenido el gobernador del Banco de España, que a preguntas de los asistentes sobre este asunto ha insistido en que incorporar al colectivo de funcionarios y pensionistas al pacto de rentas «lo haría más completo y eficaz».
En cuanto a la política presupuestaria, ha dicho que debe jugar un papel en este contexto, pero «más limitado» y «focalizarse exclusivamente en apoyar a los colectivos más vulnerables», tanto en términos de hogares como empresas, que estén sufriendo en mayor medida esta «perturbación energética», un apoyo que debería ser de carácter temporal.
«No está justificado un impulso fiscal generalizado que dañaría la situación de las finanzas públicas y además exacerbaría las presiones inflacionistas», ha recalcado.
En el contexto de inflación actual, que ha reconocido que «no tiene precedentes recientes», las empresas tienen que ser «capaces de transformar su proceso productivo para sobrevivir y ser rentables», «hay que reinventarse», ha dicho. Durante su intervención, ha señalado que entre el 80% y 85% de la inflación tiene origen en el componente energético y los alimentos.
El gobernador del Banco de España cree que «en una economía tan integrada como la española» en el área del euro, la mayoría de los retos pasan por «una respuesta europea mayor«, ya que en cuestiones como los problemas de desabastecimiento, o la diversificación de fuentes energéticas, se logra más eficiencia al actuar de manera «mancomunada» que de forma individual.
Además de afrontar este nuevo contexto económico, ha indicado que también lo es para «dar una respuesta potente» para resolver «problemas de gobernanza» en la unión económica y monetaria.