El Banco de España advierte que el inicio de 2023 será difícil para la economía

El supervisor bancario achaca las dificultades económicas del próximo año al endurecimiento de las condiciones financieras y a la elevada inflación

Banco de España.

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El Banco de España ha advertido este martes de que el inicio de 2023 será difícil para la economía española debido a la elevada incertidumbre en el endurecimiento de las condiciones financieras, la elevada inflación y por el “escaso dinamismo” de la actividad económica global. De hecho, proyecta que el nivel de PIB previo a la pandemia no se alcanzará hasta finales de año.

El supervisor bancario ha rebajado una décima su previsión de crecimiento del PIB para el próximo año al 1,3 %, lo que supone ocho décimas menos que el 2,1% que prevé el equipo económico de la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, según las proyecciones económicas publicadas este martes. Así, la debilidad de la actividad económica aún seguiría siendo significativa en el primer trimestre de 2023.

No obstante, vaticina que a partir del segundo trimestre del año próximo el crecimiento económico se recuperará de manera paulatina como consecuencia de la disminución gradual de las presiones inflacionistas. Esta senda se verá muy condicionada por la evolución de la guerra en Ucrania y de los precios energéticos, así como por la prorroga de las medidas desplegadas para frenar el impacto de la energía.

La economía se apoyará en la demanda nacional

De acuerdo con las proyecciones de la entidad, el crecimiento de 2023 se apoyará en la demanda nacional (consumo e inversión), cuya aportación eleva a 1,4 puntos porcentuales, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restará 0,1 puntos.

El incremento de la demanda nacional se basa en el mayor crecimiento esperado para el consumo privado (1,9 %), a pesar de que la bolsa de ahorro acumulada en pandemia por los hogares de rentas más altas no supondrá un impulso significativo al gasto de las familias.

En cuanto a la creación de empleo, el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos señala que se ralentizará al 0,5 % desde el 4,1 % de 2022, aunque la tasa de paro solo aumentará una décima, al 12,9 %, con la previsión de que baje al 12% para 2025.

Inflación

El Banco de España ha reducido su previsión de la inflación media al 4,9%, más de medio punto menos respecto a la anterior previsión (5,6%), por el abaratamiento de las materias primas energéticas y por el efecto de comparar con los altos niveles registrados durante este año.

De su lado, el organismo ha anticipado que la moderación del ritmo de avance de los precios de los alimentos y la reanudación de la caída de la tasa de inflación subyacente tardarán algo más en producirse, dado que aún no se ha completado plenamente la transmisión de los aumentos de costes recientes a todos los bienes y servicios.

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