El Banco de España diluye la promesa de la ‘excepción ibérica’: solo bajará el IPC 0,5 puntos
El Gobierno había estimado una rebaja de entre ocho décimas y un punto en la inflación
El Banco de España pone en entredicho la promesa de la ‘excepción ibérica’ que había lanzado el Gobierno. La institución financiera ha pronosticado que el IPC bajará medio punto, una cifra inferior a las estimaciones del Ejecutivo que habían augurado una rebaja de un punto en la inflación. Además, según la institución financiera, el precio de la electricidad en el mercado mayorista caerá un 30% de media durante 2023, lo que conllevará una reducción del 17% en la factura regulada.
Así pues, una vez aplicado el cargo adicional para financiar los costes totales del mecanismo, la factura regulada de la electricidad (PVPC) caería en un 17%. Esta reducción comportaría una bajada en el Índice armonizado de precios de consumo (IAPC) de la electricidad en torno a 13 puntos en el promedio de este año. Dado que la electricidad tiene un peso de cerca del 4% en el IAPC, el tope al gas recortaría en medio punto la tasa de inflación media de este año.
Sin embargo, las estimaciones del Gobierno eran más optimistas. Pues, habían pronosticado que el mecanismo conllevaría una caída de la inflación de entre ocho décimas y un punto a lo largo de los próximos meses.
Impacto en la inflación de 2023
El Banco de España pronostica que el impacto sobre la tasa de inflación de 2023 sea ligeramente positivo y se sitúe en torno a una décima. Sin embargo, también remarca que la factura del consumidor minorista alcanzaría cifras menores a las que abonaría si no se hubiese puesto en marcha el tope al gas.
Entre las razones que aduce la institución para esta estimación, destaca que el mecanismo tendrá cada vez menos efecto a lo largo de los primeros seis meses del año próximo, por la tendencia alcista en el precio de referencia del gas, pero también porque en la segunda mitad del año el coste de la electricidad se comparará con precios más reducidos en el mismo periodo de 2022, a causa de la medida implementada.
Efecto de la crisis con Argelia
El director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán, ha apuntado a un «impacto apreciable» de la crisis de Argelia en el crecimiento y la inflación en el corto plazo para España, si bien ha matizado que es necesario un estudio más profundo por parte del organismo. Por ello, han avanzado que durante las próximas semanas estimarán el efecto de decisión de congelar las operaciones tomada por Argelia después de romper el tratado de amistad con España.
Según la institución, los precios del gas podrían ser más elevados. Esta posibilidad se basa en los futuros del gas TTF holandés, en lugar de en los del Mibgas. Bajo este supuesto, el impacto del tope al gas sobre la inflación media alcanzaría los -0,7 puntos en 2022.
También se espera una diferencia más significativa de precios entre España y Francia, teniendo en cuenta el coste al que señalan los futuros de la electricidad en Francia. En este contexto, las rentas de cogestión podrían representar más de 2.000 millones de euros, frente a los 300 millones contemplados en el escenario base, y, por tanto, representarían un porcentaje más alto de los costes totales del mecanismo.
Así pues, disminuiría la carga para la factura de los consumidores, y consecuentemente, el efecto sobre la inflación media de este año alcanzaría cerca de -0,6 puntos.
Por otro lado, el Banco de España considera que el impacto del mecanismo sobre la tasa media de la inflación en 2022 sería menor, si la generación afectada por la medida fuese un 20% superior a la asumida en el escenario base. En este caso, el impacto estimado se situaría en torno a -0,4 puntos en 2022.
De la misma manera, si el porcentaje de la demanda peninsular que tendría que pagar los costes del mecanismo a partir de junio fuese del 35%, en lugar del 46% considerado en el escenario base. En este caso, el impacto del mecanismo sobre la inflación promedio de 2022 también supondría -0,4 puntos.
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