El alquiler es un 8% más caro como respuesta al tope del Gobierno
El director comercial de ANA, Borja de Andrés, atribuye a la inflación y a la escasez de oferta de viviendas de alquiler la subida de precios
Los nuevos contratos de alquiler fueron un 8% más caros en agosto que un año atrás, según ha indicado la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA). El motivo, tal y como ha apuntado la organización, es que los propietarios pretenden no perder poder adquisitivo tras el tope del 2% fijado por el Gobierno para su actualización.
Entre las distintas razones que explicarían esta subida, el director comercial de ANA, Borja de Andrés, se ha referido a la creciente inflación, que afecta del mismo modo a los propietarios, y al hecho de que muchas viviendas han pasado del alquiler a la venta por la inseguridad jurídica en este mercado.
En este sentido, ha advertido que el alza en el precio del alquiler viene unida al mayor riesgo que existe por la suspensión de lanzamientos y la falta de medidas regulatorias para evitar la ocupación.
«Los propietarios, tanto los particulares, como las empresas, no saben si va a haber un nuevo Real Decreto que cambie las reglas en mitad de la partida, como ya ha sucedido anteriormente, y que haya nuevas reglas en el alquiler, casi siempre en contra de los propietarios, y que hagan inviable destinar una vivienda al alquiler”, ha lamentado.
Según ANA, septiembre es el mes de mayor demanda de viviendas de alquiler de todo el año, junto al mes de agosto. Con todo ello, la agencia ha destacado la escasez de oferta de viviendas en alquiler, que en el caso de la Comunidad de Madrid podría alcanzar el 20%, lo que redunda en un constante incremento de precios y una gran rotación en el mercado.
Tope al alquiler
Una de las medidas que formaban parte del Plan de choque contra el impacto de la guerra en Ucrania para paliar la crisis económica que estaba provocando en el país era la limitación del 2% en la revalorización de los alquileres, desvinculándolo del Índice de Precios del Consumidor (IPC) y pasando a aplicar el Índice de Garantía de Competitividad (IGC).
Ante el avance de la inflación, el Gobierno pretendía poner en marcha esta medida para evitar una subida de alquileres que perjudicase a los arrendatarios. El portal Idealista cifró el impacto de la medida en 560 millones de euros de pérdidas para los propietarios.