El agujero del turismo británico amenaza a los hoteles tras un verano atípico
El turismo español ha ayudado a mitigar la falta de turistas extranjeros en verano, pero las cadenas hoteleras temen la ausencia de huéspedes a partir de septiembre
La temporada de verano ha sido «bastante atípica» en el mercado hotelero español, comenta Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles (CEHAT). El turista nacional ha decidido quedarse en el país para disfrutar de sus vacaciones por segundo verano consecutivo, a consecuencia de la incertidumbre por la pandemia.
“Hemos tenido una gran ocupación con respecto a los números que teníamos antes del Covid en cuanto a estos clientes”, añade, sobre todo en destinos de sol y playa. La mala noticia es que los clientes internacionales no han hecho lo propio.
Debido a las restricciones y a como evolucionaba la pandemia, no solamente en sus países sino también en España con la cuarta ola que llegó a principio de verano, muchos extranjeros han preferido apostar también por unas vacaciones dentro de su país.
La tendencia ha ido cambiando, después de la segunda quincena de julio las cosas empezaron a recuperarse y agosto cierra con una ocupación de entre el 60% y el 65% de media, animado por el aporte de turistas nacionales.
CEHAT indica que en las islas no se ha notado tanto el impacto del turismo local, puesto que en la península la mayoría de los viajes se hacen con vehículo propio y el alto precio de la conectividad aérea hace que muchos no viajen a los archipiélagos.
Un 75% menos de turistas extranjeros que antes de la pandemia
Según los datos aportados por la confederación, los hoteles españoles han sufrido entre julio y agosto una caída del 75% de turistas extranjeros, respecto a años anteriores. Y esto es algo que les preocupa de cara a la temporada de otoño e invierno.
Y sobre todo, en visos de la recuperación de cara a navidades y la Semana Santa del año que viene. «Esto ha hecho sufrir a muchos complejos, sobre todo a los de menos categoría, como los de tres estrellas en el que han tenido un 77% de pernoctaciones de turistas internacionales y un 27% de turistas nacionales con respecto al año anterior que ya fue un año que no era para presumir”.
El turismo nacional ha compensado “en cierta medida” y durante algunas semanas el aporte del turista internacional, pero con la llega de la temporada escolar se va a acabar. “Volvemos al cole, las familias regresan a sus hogares y esto hace que vaya a bajar drásticamente la ocupación”.
Una situación que se repite cada año pero que este, a diferencia de los anteriores (y sin tener en cuenta 2020), estará marcado por no contar con el apoyo del turismo internacional, en su temporada alta.
“Se nos avecina, por tanto, un mes de septiembre complicado, donde estaremos expectantes sobre qué pasa con el virus, la vacunación, la inmunidad de rebaño y las medidas”. Confían en que poco a poco se vayan quitando las restricciones, porque frenan a los clientes a la hora de decidirse por viajar.
Marichal explica que todo el sector espera al turismo internacional y confían en los certificados Covid –que ya están ayudando- para poder hacer números de cara a la temporada de otoño.
Precisamente esta semana, el INE revelaba que el pasado mes de julio, España recibió 4,4 millones de turistas internacionales frente a los 9,87 millones de julio de 2019, un 55,5% menos. En total, en los siete primeros meses del año, hemos recibido a 9,8 millones de visitantes extranjeros.
Por Comunidades Autónomas, Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana, han sido las que más turistas internacionales han recibido. Y los grandes mercados emisores han sido Francia y Alemania, relegando a Reino Unido al tercer puesto.
Antes de la pandemia, el país británico era el principal mercado emisor y Canarias era su destino favorito seguido de Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana. En Baleares eran los segundos turistas más numerosos por detrás de los alemanes.
La falta de británicos impacta en Canarias, Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana
Por eso, el impacto en estas regiones ha sido más acusado. Por ejemplo, la llegada de turistas internacionales a Canarias (entre enero y julio) ha caído un 60,4% respecto al año pasado y un 85% frente a 2019. Las islas recibieron hasta julio 1,16 millones de visitantes extranjeros, dos años antes 7,6 millones.
Los hoteles de la Costa del Sol en Málaga, han cerrado julio con un 66% de ocupación y agosto con un 76,42%, donde solo tres de cada diez turistas eran de carácter internacional, según datos de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).
La patronal Hosbec explica que en los hoteles de la Comunidad Valenciana han notado que en aquellas zonas en las que el turismo internacional, y concretamente el británico, no ha sido tan relevante previamente, han logrado rozar los resultados de 2019.
Mientras que, en destinos como Benidorm, donde la ausencia de los británicos ha sido más evidente, han notado más las consecuencias de las restricciones para viajar. Como dato representativo, solo un 6,7% de la ocupación de los hoteles de Benidorm en agosto han sido de británicos, lejos de los registros a los que nos tenían acostumbrados antes de la pandemia.
Pese a esto, el Gobierno mantiene su previsión y confía en que este 2021, España recibirá 40 millones de turistas extranjeros, casi la mitad que en 2019, un año récord en el que visitaron nuestro país casi 84 millones de personas.