El agujero de las pensiones y el salario frenan el convenio de los 120.000 trabajadores de banca
Tras el acuerdo laboral en las cajas, el pacto en los bancos está bastante avanzado y supeditado a estos dos puntos de conflicto
El convenio de la banca, que regulará salario y condiciones laborales de sus 120.000 trabajadores durante cuatro años, puede quedar pactado en los próximos días. Para ello deberán superarse dos grandes obstáculos: la cobertura del déficit de pensiones del personal que lleva más tiempo trabajando y la fórmula final de retribución variable que se establece para los ejercicios 2013 y 2014.
En las últimas semanas las posturas de ambas partes, la patronal AEB y las centrales sindicales, se han acercado bastante. El desfase en la dotación del fondo de pensiones ronda los 1.000 millones de euros y ha aflorado fruto de la última reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La norma entrará en vigor en enero de 2013 y en ese momento tendría que estar cubierto el desfase sobre los derechos de los trabajadores que llevan más de 40 años de servicio y pueden jubilarse a los 63 años a partir del año próximo.
Es posible que se pacte una reducción de la cuantía y se habilite un periodo más amplio para dotar los complementos por parte de los bancos, siempre con el visto bueno del regulador, según fuentes solventes.
En cuanto a las retribuciones, el esquema sobre el que hay acuerdo es una subida fija y moderada, en línea con el acuerdo global de rentas firmado hace unos días por la patronal y los sindicatos, al que se añadiría una retribución variable en función del resultado de explotación del sector. No hay acuerdo sobre cómo articular esta compensación, que los bancos quieren reducir al máximo ante las dificultades que atraviesa el negocio y el escenario de fusiones que se avecina.
Medidas para paliar el ajuste de capacidad
Respecto al proceso de ajuste de capacidad que se deriva del saneamiento de los activos inmobiliarios impuesto por el Gobierno, la nueva norma laboral incluirá la recomendación de promover, en la medida de lo posible, la negociación de medidas alternativas a la extinción de los contratos, mediante la contención de costes y la aplicación de fórmulas de flexibilidad interna. La reforma laboral recién aprobada fomenta este tipo de opciones pero también penaliza las prejubilaciones y facilita los despidos procedentes.
El acuerdo sobre los mecanismos para abordar los ajustes será muy similar al ya incluido en el recientemente firmado convenio de las cajas de ahorro y bancos dependientes de ellas.
También existe casi acuerdo sobre la necesidad de potenciar la comisión paritaria del convenio y la de crear un observatorio sectorial como foro estable de diálogo social. En esta instancia se analizará la realidad del sector financiero, el proceso de fusiones y los requerimientos regulatorios, con el objetivo de estudiar y evaluar prácticas para la mejora de la productividad y la competitividad. Una vez debatidos los temas en este foro, se remitirán, previo acuerdo de las partes, a la mesa paritaria del convenio.
El convenio del sector de cajas de ahorro, que sirve de referencia para el de banca por haberse firmado primero, implica congelación salarial para los años 2011 y 2012 y subidas en 2013 y 2014 condicionadas a que crezca el PIB español. Además se establece una retribución adicional esos dos años en función de la eficiencia de cada grupo.