El adiós a la ventanilla bancaria también amenaza la red de oficinas
BBVA ha empezado a eliminar los servicios en efectivo en ventanilla, aunque matiza que solo se aplica en alguna oficinas de menor tamaño
La banca avanza en su evolución para retirar los servicios bancarios más tradicionales de sus oficinas. El último en dar un paso ha sido BBVA que dejará de hacer transacciones con efectivo en caja. Aunque el banco explica que es una medida que solo afecta a algunas oficinas pequeñas, el movimiento vuelve a cuestionar si la red bancaria en España vuelve a estar sobredimensionada, a pesar de la pérdida de oficinas ya acumulada y de que se han perdido de 100.000 empleos en la última década.
La iniciativa, adelantada este viernes por El Confidencial, se estaría implementando en solo un grupo de oficionas, según explica el banco a Economía Digital. BBVA insiste en que es una medida que se ha implantado un número minoritario de centros; los de menor tamaño, y todos ellos tienen un cajero automático que resuelve esta operativa.
Además, fuentes de la entidad aseguran que los clientes «tienen muy cerca otra oficina principal desde donde se pueden hacer todas las operaciones en efectivo», apunta. Las transacciones afectadas son operaciones como hacer ingresos, sacar dinero, pagar impuestos o tasas.
Ajuste de plantilla y oficinas
La banca española ha sido la que más empleo ha destruido en Europa durante la crisis. De 2008 a 2018, una de cada cuatro salidas de profesionales del sector financiero se ha producido en España, según datos del Banco Central Europeo (BCE). Como consecuencia del rescate de las cajas de ahorros y del ajuste de la red de sucursales, el sector ha periodo 97.442 puestos de trabajo. La plantilla total se ha reducido de 276.497 a 179.055 empleados. Sólo el año pasado salieron 3.998 trabajadores.
Sin embargo, el sector financiero español no da por cerrado el ajuste de su plantilla y su red de oficinas. Este mismo año, Caixabank y el Santander han acordado 2.023 y 3.223 bajas respectivamente, un total de 5.246 trabajadores que saldrán de las entidades con prejubilaciones o indemnizaciones. El año pasado, Bankia ponía sobre la mesa un ERE que suponía la extinción de un total de 2.000 puestos de trabajo.
En cuanto a las sucursales, en España se han cerrado 19.899 sucursales –cajas de ahorros y entidades financieras de créditos incluidas–, a un ritmo de cinco al día, una cifra que representa el 39% del ajuste de red que se ha hecho en toda Europa, según datos del BCE. No obstante, España sigue siendo uno de los países de Europa con más oficinas por habitante. Quizás por eso, algo más de la mitad de la población sigue utilizando el efectivo para sus pagos, frente al 41% que prefiere la tarjeta de débito y el 6% que usa la tarjeta de crédito.
El adiós a las sucursarles parece que continuará en los próximos años. Las estrategias de digitalización adoptadas por los bancos y los ajustes financieros en los últimos años pasan factura. Según los datos del Banco de España, en septiembre de 2008 la banca española sumaba el mayor número de oficinas bancarias de Europa y de su historia, con 45.707. Este número caía a 26.011 oficinas una década más tarde, lo que supuso el número más bajo de sucursales registrado por las estadísticas del supervisor desde finales de 1980, cuando aún no se había producido la expansión de las cajas de ahorros.