El aceite de oliva dispara su precio ante el desabastecimiento del de girasol
La invasión de Rusia a Ucrania y el aumento de la inflación está provocando una fuerte subida de la materia prima agrícola
La invasión de Rusia a Ucrania y el aumento de la inflación está provocando una fuerte subida de la materia prima agrícola, y en consecuencia, una fuerte subida de los precios de numerosos productos. Las grandes cadenas de supermercados ya se encuentran adoptando medidas de limitación de venta de aceite de girasol ante su posible desabastecimiento, ya que se importa más del 60%. Sin embargo, España tiene en la retaguardia su propia grasa vegetal: el aceite de oliva.
Este país destaca por ser el primer productor de aceite de oliva del mundo, con el 45%, según el Consejo Oleícola Internacional. De hecho, en España se consume de manera interna un tercio del aceite de oliva que produce, mientras que el resto se exporta, y la cantidad media que pone en el mercado final es de unas 190.000 toneladas.
Sin embargo, ante la escasez del aceite de girasol, un producto elaborado a partir de semillas que proceden mayoritariamente de Ucrania y del que España tiene una gran dependencia, ya que importa al año unas 500.000 toneladas, tal como apunta el Ministerio de Agricultura, ha provocado que la demanda del de oliva se incremente y el precio en origen ronde en la actualidad máximos de 2018.
De esta manera, el aceite de oliva ha sufrido un aumento de precios en origen que ha sufrido esta semana, que se ha situado por encima de 3.400 euros por tonelada en el virgen extra, casi 3.400 en el virgen y más de 3.200 en el lampante. Y es que, la guerra en Ucrania ha acentuado un problema que ya estaba presente debido a las malas previsiones de producción para la próxima campaña, a lo que se le suma el incremento de los costes de producción que han provocado las alzas en la energía y las materias primas.
Por otro lado, el encarecimiento de los precios no es el único contratiempo que afrontarán los consumidores que deseen adquirir aceite de girasol. La práctica totalidad de las cadenas de supermercados ya comenzaron a racionar las ventas de este producto por cliente. Por ejemplo: Mercadona ha impuesto un límite de cinco litros por cliente para tratar de mantener durante el máximo tiempo posible el tensionado stock.
Aunque fuentes del sector hacen un llamamiento a la calma, en privado reconocen que el almacenaje de este producto se ha reducido a lo largo de la última semana. «La situación es complicada y es posible que haya desabastecimiento», admiten. Algunas voces hablan de que solo queda aceite de girasol para tres semanas.
No obstante, todas las fuentes consultadas por Economía Digital explican. eso sí,que no está previsto un desabastecimiento masivo en las principales compañías que operan en España. «Si se resistió el coronavirus, se resistirá la guerra», aseguran. Se podrían repetir, eso sí, situaciones como las de Navidad, donde hubo escasez de algún producto concreto, aunque no fue una situación de una gravedad excepcional.