El Ecofin aprueba el Plan de Recuperación y España recibirá los primeros 9.000 millones en verano
El Ecofin ha aprobado este martes definitivamente el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español y con ello se desbloquea el primer anticipo de 9.000 millones de euros que la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, espera que España recibirá "en el curso del verano"
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han aprobado este martes de forma definitiva el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España con 212 reformas a inversiones para poder canalizar 140.000 millones de euros hasta 2026 de los fondos europeos de reconstrucción.
Con esta aprobación se desbloqueará el primer pago de los primeros 9.000 millones de euros que llegarán a España «en el curso del verano» en forma de anticipo, según ha avanzado la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
El visto bueno definitivo del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) al Plan de Recuperación español llega después de que el pasado 16 de junio la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, comunicara oficialmente a España la aprobación de dicho plan que permitirá canalizar 69.528 millones de euros de subvenciones no reembolsables hasta 2023 y los restantes 70.000 millones de euros a modo de préstamos hasta 2026.
La validación del Plan español se produce junto a la de otros once planes nacionales (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo y Portugal) tras haber pasado ya el primer examen de Bruselas, y en el caso español se produce sin ninguna modificación, tras haber sido discutidos a nivel técnico por los Veintisiete en las últimas semanas. Mientras, Bruselas ha aplazado la decisión respecto al plan de Hungría.
Primer anticipo de 9.000 millones «en el curso del verano»
Una vez aprobado el plan por la Comisión y el Ecofin, España recibirá en torno a un 13% de prefinanciación de la cantidad que le corresponde, lo que supone unos 9.000 millones de euros de subvenciones no reembolsables del presupuestos, que inicialmente están previstos de recibir este mismo mes de julio, si bien Calviño ha dicho este martes que confía en que lleguen «en el curso del verano».
Lo cierto es que el Ejecutivo comunitario da casi por seguro que el desembolso del anticipo se producirá antes de que finalice el mes de julio, pero en el Gobierno español creen que podría demorarse varias semanas entre el proceso de tramitación y verificación de hitos, de forma que se podría postergar al mes de agosto.
A finales de año podría sumarse otro desembolso de alrededor de 11.500 millones de euros, en este caso ya condicionados al cumplimiento de una serie de hitos y objetivos pactados entre el Gobierno y Bruselas. En total, España recibirá este año 19.000 millones de euros de fondos europeos.
Las autoridades comunitarias deberán validar medio centenar de metas para poder aprobar el segundo desembolso y aunque bastantes de estos objetivos ya ese han cumplido, al añadirse medidas desde febrero de 2020, quedan cuestiones pendientes como la reducción de la temporalidad del sector público, el despliegue de puntos de recarga de coches eléctricos o la entrada en vigor de la Ley del Cambio Climático.
El Gobierno de Pedro Sánchez ya incluyó en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 una partida de 27.000 millones de euros adelantados de los fondos europeos, lo que supone unos 7.000 millones más de los que finalmente llegarán en 2021, por lo que España tendrá que anticipar el dinero hasta que lleguen el resto de inyecciones económicas.
Preguntado por esta diferencia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró el día de la visita de Von der Leyen a España que “es perfectamente asumible por el Gobierno de España”.
De esta forma, España empezará a recibir así los primeros fondos de la parte de subvenciones de 70.000 millones a implementar hasta 2023, en paralelo desde el próximo año a los restantes 70.000 millones en préstamos que podrá ejecutar hasta 2026, fecha límite para canalizar los 140.000 millones de euros que le corresponden a España del fondo europeo de reconstrucción de 800.000 millones, siempre y cuando cumpla los hitos.
2.800 millones para rehabilitación de vivienda, educación y sector audiovisual
La vicepresidenta primera ha destacado que con la aprobación del Plan de Recuperación se cumple uno de los “grandes éxitos de la historia reciente” y se abre una “nueva etapa para remar en la misma dirección”, con la “prioridad” de desplegar el plan y ha enfatizado que es una “noticia muy importante” la aprobación del Plan y se empezará a tratar con la Comisión las fechas del primer desembolso, aunque ya se ha empezado a desplegar desde enero el programa de inversiones.
“Tenemos que concentrar todos los esfuerzos en una oportunidad única con reformas e inversiones para impulsar la recuperación y abordar un programa de modernización que nos refuerce de cara al futuro”, ha indicado Calviño, apuntando que es el mensaje que quiere trasladar Sánchez con la remodelación de Gobierno.
En este sentido, se ha referido al primer Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) presentado ayer por Sánchez y que destinará 4.295 millones de euros a la fabricación del vehículo eléctrico.
A ello se suma, ha avanzado, que el Consejo de Ministros aprueba este martes el reparto de 2.800 millones de euros para empezar a desplegar inversiones relativas a rehabilitación de vivienda, modernización y digitalización de la educación y en el ámbito de la industria a la cultura, incluyendo el sector audiovisual.
Calendario de desembolsos
Para recibir los 69.500 millones en transferencias no reembolsables España deberá cumplir 416 hitos y objetivos para poder ir desbloqueando los pagos cada seis meses. Además de los 20.000 millones de este año, el calendario que maneja Bruselas es que España reciba 13.800 millones en junio de 2022, el mayor montante previsto ligado a reformas sobre el mercado laboral.
Según han indicado fuentes comunitarias, le sucederá otro pago de unos 7.000 millones a finales de 2022, otro de 11.500 millones a mediados de 2023 y de 8.000 millones en diciembre de ese ejercicio. Otros 9.000 millones llegarían a mediados de 2024, en torno a 4.000 millones un año después y finalmente 4.500 millones más en junio de 2025.
El empresariado español ha mostrado su inquietud e incertidumbre por el desconocimiento sobre los procesos de licitaciones y adjudicación de proyectos europeos con motivo, en buena medida, del retraso en la llegada de los fondos europeos. En CEOE también han mostrado su temor por el posible reparto con criterios “ideológicos” tras lo sucedido con Plus Ultra.
212 reformas e inversiones
El Fondo de Recuperación Europeo consta de dos instrumentos a través de los cuales se canalizarán los recursos: por un lado, el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia, que concentra el grueso de los fondos con cerca de 70.000 millones en transferencias, y por otro lado el Reat-EU, del que a España le corresponden 12.400 millones, principalmente para financiar la respuesta en el ámbito sanitario y educativo. A ello se sumarán los 38.000 millones que España recibirá hasta 2027 del marco financiero plurianual.
En concreto, se irán movilizando los créditos previstos en la asignación a España de ‘Next Generation EU’, para financiar principalmente instrumentos financieros de inversión a partir de 2022 y reforzar además la financiación de los programas de inversiones a partir de 2023.
El Plan de Recuperación recoge en total 212 medidas, de las que 110 son inversiones y 102 reformas para el periodo 2021-2023, si bien no parten de cero sino de las líneas estratégicas seguidas desde 2018. Los casi 70.000 millones de euros en transferencias hasta 2023 tendrán una concentración importante en los ámbitos de la transformación verde (39,12%) y digital (29%), en educación y formación (10,5%), la I+D+i (7%) y el refuerzo de la inclusión social y la cohesión en todo el territorio.
Con este volumen de inversiones públicas se prevé movilizar 500.000 millones de inversión privada y reconducir el “déficit” inversor, duplicándolo hasta representar el 4% del PIB. En total el plan va a aportar un crecimiento adicional de en torno dos puntos porcentuales al año a partir de 2021, e impulsará a su vez un avance del crecimiento potencial del 2%, al tiempo que favorecerá la creación de más de 800.000 puestos de trabajo durante su periodo de ejecución.
Las 20 principales inversiones que se van a desarrollar en la primera fase del plan son la Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada , para la transición al vehículo eléctrico (más de 13.203 millones de euros); el Programa de Rehabilitación de Vivienda y Regeneración Urbana (6.820 millones); la modernización de las administraciones públicas (4.315 millones); el Plan de Digitalización de Pymes (4.066 millones de euros) y la hoja de ruta del 5G (3.999 millones).
También figuran la nueva Política Industrial España 2030 y Estrategia de Economía Circular (3.782 millones de euros); el Plan Nacional de Competencias Digitales (3.593 millones), la modernización y competitividad del sector turístico (3.400 millones); el desarrollo del Sistema Nacional de Ciencia e Innovación (3.380 millones) y el despliegue e integración de energías renovables (3.165 millones).
El resto de inversiones son para la nueva economía de los cuidados (2.492 millones), las nuevas políticas para el merado de trabajo (2.363 millones), la preservación del litoral y recursos hídricos (2.091 millones), el Plan Estratégico de Formación Profesional (2.076 millones), la modernización y digitalización del sistema educativo (1.648 millones), la conservación y restauración de ecosistemas y biodiversidad (1.642 millones), la hoja de ruta del hidrógeno renovable (1.555 millones), infraestructuras eléctricas, redes inteligentes y almacenamiento (1.365 millones), la renovación y modernización del sistema sanitario (1.069 millones) y laEstrategia Nacional de Inteligencia Artificial (500 millones).
Entre otros, destaca un nuevo sistema energético y despliegue de renovables, con una hoja de ruta del hidrógeno verde, la modernización de la Justicia, la nueva economía de los cuidado, la Ley de Aguas y plan de depuración, saneamiento, eficiencia, ahorro y reutilización, y la modernización y digitalización de las administraciones pública.Leer más: El Plan de Recuperación reduce a tres tipos los contratos y consolida los ERTE
También figuran la política de residuos e impulso de economía circular, la estrategia de movilidad sostenible y conectada y la reforma del sistema nacional de ciencia y apoyo a la innovación y una nueva política de vivienda.