El drama de la vivienda de alquiler: cómo hacer para aumentar la oferta
Distintos expertos proponen soluciones a la problemática del mercado del alquiler
Una de las principales preocupaciones en relación con el mercado del alquiler es el déficit en la oferta de vivienda disponible. Te explicamos las propuestas de distintos expertos para poner remedio a esta problemática e ampliar la oferta de viviendas destinadas a este fin.
“Lo mejor que puede hacer el Gobierno es retirar el proyecto de Ley de Vivienda en tramitación parlamentaria, que incluye reglas restrictivas de precios», destaca el economista Benito Arruñada al portal inmobiliario Idealista.
Asimismo, apunta a la eliminación o reemplazo de «las medidas temporales introducidas a raíz de la pandemia, como los desahucios y más recientemente la guerra de Ucrania, como el tope en la renovación de alquileres«. Pues, a su juicio, estas medidas han «puesto en peligro la rentabilidad de las inversiones y, por tanto, el propio futuro del mercado de alquiler”.
Con este panorama, Arruñada ha dejado bien claro: «El remedio es muy simple: respetar el equivalente a la ley de la gravedad en el funcionamiento del mercado, aquello de que dos partes nunca contratan si una no quiere».
Y es que, según ha lamentado, el «Gobierno ha olvidado sistemáticamente ese principio y ha pretendido resolver el problema de que los alquileres sean demasiado elevados para muchos de sus votantes a costa de una de las partes, en este caso los propietarios arrendadores».
Por ello, ha advertido que los propietarios «reaccionarán yéndose del mercado, dejando sus pisos vacíos o dedicándolos a otros fines, lo cual reducirá la oferta y agravará el problema».
El tope al alquiler, una medida «inconstitucional» y «populista»
Precisamente, otro de los factores que agrava el déficit de oferta de viviendas es el tope al alquiler, una de las medidas incluidas dentro del Plan de choque contra el impacto de la guerra en Ucrania. En concreto, consistía limitación del 2% en la revalorización de los alquileres, desvinculándolo del Índice de Precios del Consumidor (IPC) y pasando a aplicar el Índice de Garantía de Competitividad (IGC).
De esta manera, el Gobierno pretendía poner en marcha esta medida para evitar una subida de alquileres que perjudicase a los arrendatarios ante el avance de la inflación.
“Es una medida populista, inconstitucional, expropiatoria de los derechos y de los bienes de inversores privados y que atenta contra la seguridad jurídica de este mercado», asegura el CEO para España y Portugal de Colliers, Mikel Echavarren al portal inmobiliario Idealista. «Produce el efecto contrario de una reducción significativa de la oferta de viviendas en alquiler y por lo tanto a medio plazo favorecerá el incremento de las rentas», lamenta.
En esta línea, el director general de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), José Ramón Zurdo, indica: «En unos casos está haciendo subir el precio de los nuevos alquileres y en otros que muchas viviendas se pasen del alquiler a la venta».
Pues, según ha remarcado, «los arrendadores están viendo que los contratos van a estar congelados al 2% en su actualización anual, probablemente por un largo periodo de tiempo». Por ello, alerta: «Cuando finalicen los contratos, subirán las rentas para compensar ese tope que se les ha impuesto hasta ahora en la actualización anual de los alquileres».
Para la socia fundadora de Azora, Concha Osacar, la medidano solo es «populista y cortoplacista«, sino que además «perjudica al inversor y supone un freno al desarrollo del mercado del alquiler y a medio plazo va a generar un resultado contrario al que se pretende alcanzar».