Dos de cada tres empresas familiares no contratarán en 2022
Las empresas familiares son pesimistas con respecto a la recuperación; la mitad cree que será moderada y no generará mucho empleo
El rey Felipe VI inaugura este lunes en Pamplona la 24 edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar. EFE/Jesús Diges
La empresas familiares discrepan del optimismo del Gobierno de Pedro Sánchez en cuanto a la recuperación económica y es que, dos tercios de estas compañías no prevén aumentar su plantilla en 2022 y ven la situación económica con una valoración de 4,95 en una escala de 0 a 9.
Así lo recoge la encuesta interactiva sobre la situación económica realizada durante la primera jornada de la 24 edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar, de la que se desprende que apenas el 35% tiene previsto incrementar sus plantillas, mientras que el 58% estima que mantendrá los empleados con los que cuenta en la actualidad y solo el 7% espera reducirlo.
Desde el año 2017, cuando se alcanzó la valoración más elevada con un 6,22, la proporción de las compañías que prevén aumentar las plantillas decrece mientras que aumenta la de las que estiman que la mantendrán o que la reducirán. Sin embargo, el dato de este año supone un leve incremento respecto a la encuesta del pasado año con un 4,1.
Frente a la optimista recuperación económica que el Ejecutivo prevé para el empleo y la actividad tras la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, los empresarios prefieren ir con más precaución a la hora de evaluar la actual coyuntura económica en el país.
De hecho, el 53% prevé un moderado crecimiento económico con una limitada creación de empleo para 2022 y un 38% piensa que la previsión de crecimiento será frágil sin creación empleo. Dicho de otra manera que solo el 9% se muestra más optimista y predice un crecimiento económico con una intensa creación de puestos de trabajo.
La inflación y la falta de suministros
Los empresarios ven en la inflación y la falta de suministros uno de los mayores riesgos para el crecimiento económico, con un 59%. El incremento de los precios de la electricidad está detrás del repunte inflacionista, mientras que la falta de suministro se ha producido por un retroceso sin precedentes de la demanda mundial de materias primas.
Otra de las preocupaciones de la empresas se deben a la falta de reformas, con un 19 %; la deuda pública, con un 17 %; la falta de financiación, con un 3 %; y la deuda privada, con un 2 %.
Optimismo en las previsiones de ventas
Por otro lado, las empresas, con una recuperación ya incipiente, se muestran optimistas en cuanto a las previsiones de ventas tras la crisis de la pandemia del coronavirus. De hecho, un 63% prevé incrementarlas en el próximo año 2022.
Asimismo, la mitad de las compañías presentes en el Congreso, que se ha inaugurado este lunes en Pamplona, reconocieron que ya han recuperado el nivel de facturación previo a la Covid, otro 13% lo hará en 2021, otro 23% en 2022 y solo un 24% retrasa ese hito hasta 2023 o más tarde.
