Donaciones de padres a hijos para pagar la hipoteca: atención a los detalles
Todas las donaciones, independientemente del importe económico, han de tributar ante la Agencia Tributaria
Uno de los principales colectivos afectados por las sucesivas subidas de tipos de interés acometidas por el Banco Central Europeo (BCE) es el de las personas que están devolviendo un préstamo hipotecario o tienen intención de solicitar uno, especialmente, si quieren contratarlo a tipo variable. Cabe destacar que, mientras que en una hipoteca fija la cuota a desembolsar es siempre la misma, la hipoteca variable está sujeta las variaciones del índice al que está referenciada, habitualmente el Euríbor a un año.
Después de elevar los tipos de interés hasta en cuatro ocasiones a lo largo del 2022, la institución financiera presidida por Christine Lagarde optó en febrero por volverlos a subir. En concreto, la autoridad monetaria los subió en 50 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se sitúa en el 3%, mientras que la tasa de depósito alcanza el 2,50% y la de facilidad de préstamo el 3,25%.
Previsiblemente, esta subida no será la última que se llevará a cabo este año. Pues, la autoridad monetaria dejó bien clara su intención de continuar aumentando los tipos de interés en vista de las presiones sobre la inflación subyacente. Por el momento, se mostró partidaria de «aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria», una decisión que comportaría la subida de la tasa de referencia hasta el 3,50%, para posteriormente evaluar la evolución futura de su política.
¿Cómo puedo donar el dinero?
Ante este panorama económico, son muchas las familias que se plantean ayudar a sus hijos con los préstamos hipotecarios. Sin embargo, conviene tener en cuenta que esta acción es considerada por la Agencia Tributaria como una donación, que consiste en la entrega de una cuantía de forma voluntaria y desinteresada, por lo que se tiene la obligación de tributar el importe correspondiente ante las autoridades fiscales.
El impuesto que grava este tipo de transacciones el de Sucesiones y Donaciones. La cuantía la determina la comunidad autónoma en la que se produce la donación, la cantidad recibida y el patrimonio que tenga la persona que recibe el dinero, y que será la tenga que pagar el impuesto.
¿Cuánto puedo donar sin tributar?
Teniendo en cuenta que la donación se puede llevar a cabo en cualquier momento, a la hora de pagar los impuestos correspondientes afecta tanto a la persona que dona como a la que recibe la donación. En concreto, la persona que reciba los bienes tendrá que abonar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) bajo el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
A pesar de que la legislación deja bien claro que las donaciones han de declararse bajo ese tributo, si no pasa de un límite no suele ser investigado por las autoridades fiscales. Dado que las entidades financieras han de comunicar a la Agencia Tributaria las operaciones bancarias por un valor superior a los 3.000 euros, especialmente si se emplean billetes de 500 euros, las donaciones inferiores a ese importe no suelen ser investigadas.
No obstante, conviene tener presente que las autoridades fiscales pueden reclamar el tributo en un plazo de hasta cuatro años. Además, en estos casos, el pago del tributo puede conllevar el desembolso de intereses o recargos.