Estas son todas las ayudas que pueden tener las personas con una discapacidad del 33%
A pesar que los trabajadores con una discapacidad de 33% no puede jubilarse anticipadamente, sí cuentan con varias ventajas laborales, económicas y fiscales para afrontar su situación
Todas las personas que tengan una discapacidad que sea del 33% o superior pueden contar con diferentes ayudas que les permiten salir adelante en un complejo panorama laboral, donde tienen más gastos que el resto de las personas y en el que necesitan más prestaciones para poder realizar sus trabajos.
No es que por el solo hecho de tener una discapacidad ya pueda contar con una ayuda económica: desde la Seguridad Social se revisa cada caso, un equipo médico evalúa el grado de invalidez, y según el resultado se pueden gestionar diversas ayudas.
Discapacidad e incapacidad permanente
Cabe diferenciar estas prestaciones de la pensión por incapacidad permanente, que es una aportación económica que se otorga a los trabajadores que por un accidente o enfermedad no pueden realizar su trabajo con normalidad, puntualizan en Todo Disca.
Los casos de jubilación anticipada
En el caso de los trabajadores con una discapacidad del 45% pueden solicitar la jubilación anticipada a partir de los 56 años, y tras las últimas reformas, cotizando solo cinco años bajo la figura de su invalidez.
En cambio, los que tienen una discapacidad del 65% pueden solicitar su retiro a los 52 años.
Las personas con una discapacidad del 33% no puede acceder a la jubilación anticipada, como sí las que tienen una invalidez del 45% o 65% y superior
Si bien las personas con una discapacidad del 33% no pueden acceder a esta jubilación anticipada, sí tienen varios beneficios sociales y fiscales para poder afrontar su situación.
Por ejemplo, cuentan con preferencias en las plazas que se ofrecen a través de las convocatorias de empleo público, así como por ley tienen garantizadas un número de puestos en empresas privadas.
Ayudas y subvenciones
La Seguridad Social otorga diferentes ayudas para los gastos de transporte, que pueden llegar hasta los 825 euros anuales. Asimismo, también se pueden gestionar certificados para aparcar vehículos en plazas reservadas.
Este organismo también garantiza el derecho sanitario y las prestaciones farmacéuticas a las personas con ese grado de discapacidad; y también cabe destacar diversas ventajas fiscales cuando realizan la declaración de la Renta.
Ventajas fiscales
En este sentido, los contribuyentes con discapacidad pueden beneficiarse de una deducción en el Impuesto sobre el Patrimonio, que puede variar según la comunidad autónoma.
También pueden solicitar una reducción en los impuestos que se aplican a la compra de vivienda habitual, así como en otros actos jurídicos documentados, como la constitución de hipotecas.
Algunos productos y servicios destinados a personas con discapacidad están sujetos a un tipo reducido de IVA (4% en lugar del 21% estándar). Esto incluye, por ejemplo, productos farmacéuticos, prótesis, sillas de ruedas y vehículos adaptados.
Además, las personas con discapacidad que trabajan por cuenta propia pueden beneficiarse de bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social.