Los directivos recortan la previsión de crecimiento de España al 4,8% del PIB para 2021
El panel de expertos de PwC reduce 1,5 puntos su cuadro macroeconómico y alerta sobre el riesgo a medio plazo de la inflación para la economía española
Cada vez son más los analistas que coinciden en que la recuperación económica tras la pandemia será menos intensa de lo previsto. El panel de expertos, directivos y empresarios de la consultora PwC también ha publicado una nueva actualización de sus previsiones para el cierre del año. Calculan que la economía subirá un 4,8% en 2021, frente al 6,5% que pronosticaban en verano.
El informe va en la línea de los cálculos que ya han lanzado otros organismos nacionales e internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Funcas o BBVA Research. Todos coinciden en el pinchazo que ralentizará la reactivación de la economía tras la fase más dura de los contagios.
Sus datos chocan con el cuadro macroeconómico que maneje el Gobierno. El Ministerio de Asuntos Económicos se ha negado a actualizar sus pronósticos, por lo que los datos públicos todavía muestran una previsión de que el Producto Interior Bruto (PIB) del país remontará un 6,5% antes del cierre del año.
PwC ha actualizado su previsión para incorporar algunos factores que han marcado la recuperación como una demanda interna más débil de lo esperado, así como el retraso en el despliegue de los fondos europeos de recuperación. Dos aspectos en los que coinciden los principales analistas económicos.
El despegue de la economía también se moderará para el próximo año. El panel de expertos ha rebajado sus expectativas de crecimiento para el año 2022 desde el 5,5% previsto en verano hasta el 5,2%. El Gobierno mantiene que para el próximo ejercicio la economía se disparará un 7%.
Los directivos alertan sobre el riesgo a medio plazo de la inflación
El análisis de los directivos también muestra una clara preocupación al unísono. El 86,6% de los panelistas aseguran que si inflación se traslada a los salarios podría generar efectos de segunda ronda y convertirse en un problema estructural para la economía española.
El 48% de los expertos ha expresado que la escalada del Índice de Precios al Consumo (IPC), que se ha colocado en niveles equivalentes a 1992, es el principal problema que atraviesa España en un espacio breve de tiempo. Sin embargo, la mayoría cree que será un fenómeno transitorio que irá mitigándose a partir del próximo año.
Esta postura les aleja de la línea de acción marcada por los sindicatos que ya han anunciado movilizaciones para la próxima semana, con el objetivo de forzar un incremento de los salarios en España del 3% que compense el impacto de la inflación y frene la pérdida de poder adquisitivo.
En política fiscal, un 72,3% de los panelistas ha coincidido en la necesidad de reducir el gasto público después de la crisis sanitaria del coronavirus. Mientras que el 56% apuesta por reestablecer progresivamente las reglas fiscales de la Unión Europea que se suspendieron de forma extraordinaria durante la pandemia.