Estas son las cinco reglas sobre el dinero que un millonario enseña a sus hijos
La educación sobre finanzas, el manejo del dinero y las nociones básicas sobre el ahorro son básicas para lograr el éxito económico en el futuro
Las nociones más básicas del ahorro y cómo crecer económicamente se pueden aprender desde la infancia, incluso con algo tan simple como el capricho de tener un juguete.
Así lo entienden Jonathan y Jacqueline Sánchez, creadores del portal Parent Porfolio, donde asesoran a sacar el mejor rendimiento del dinero.
Este matrimonio inversionista en bienes raíces y dueños de pequeñas empresas apuntan que no basta con explicarle a sus hijos ‘cómo’ hacer dinero y lograr el crecimiento económico, sino que querían “brindarles experiencias prácticas para mostrarles cómo hacerlo”.
Jonathan asegura que logró su primer millón de dólares a los 37 años gracias a sus estrategias de ahorro, la inversión en pequeños bienes inmuebles y al ahorro.
Sus padres le enseñaron a tener una conducta de austeridad, regla de oro que se la transmite a sus hijos con estos consejos.
El sentido del ahorro
Uno de los parámetros para lograr el crecimiento económico es tener una mentalidad de ahorro. Sánchez explica que tener más ingresos no tiene por qué acompañarse de un aumento de gastos.
Sánchez explica a sus hijos que tener más ingresos no tiene por qué acompañarse de un aumento de gastos
Por ejemplo, cuando sus hijos quieren un juguete, les insta a preguntarse si es algo que realmente necesitan, si creen que se ven usándolo con frecuencia en el futuro y si creen que hay opciones más baratas que puedan llevar al mismo camino.
El objetivo es que conozcan el valor de sus bienes y den preferencia a los que usan con más frecuencia.
Respetar el presupuesto
Tener un presupuesto no significa limitarse en los gastos, sino que ayuda a tener más independencia financiera: si se evitan gastos innecesarios, ese dinero sirve para poder tener nuevos ingresos.
A su hijo le dio un ejemplo: le dio 40 dólares en una feria del libro, y el niño tuvo que analizar cuántos libros podía adquirir y el valor que tendría cada uno. A pesar de ser una cantidad pequeña, estuvo obligado a revisar su presupuesto continuamente.
Evitar las tentaciones
Los Sánchez apenas permiten usar Internet un par de horas al día y solo los fines de semana.
La idea de estas restricciones, indican, es para evitar las tentaciones del mundo de fantasía y lujo que se suelen mostrar las redes sociales.
Los padres dan el ejemplo evitando el uso de móviles durante las comidas y recurren a aplicaciones que limitan las conexiones a redes sociales a una hora por día.
Conocer el mundo financiero
Muchas veces el mundillo de las finanzas y el dinero tiene un lenguaje técnico, con muchos anglicismos, que es hermético para la mayoría de las personas.
Jonathan y Jacqueline Sánchez busca un lenguaje más cercano para introducir a sus hijos en este mundo.
Los Sánchez limitan el acceso de sus hijos a Internet para que no se vean tentados con el mundo de lujo de las redes sociales
Además suelen instruirlos con esquemas prácticos, esquemas visuales y otras herramientas para hacer sencillo conceptos complejos como préstamos, alquileres, bancos, etcétera.
Saber esperar
La fábula de la liebre y la tortuga suele ser usada por los Sánchez para educar a sus hijos en la importancia de tener paciencia para lograr los frutos deseados.
Por ejemplo, cuando los niños reciben su paga no les entrega el dinero en efectivo sino que lo deposita en una cuenta bancaria.
Así les instruyen sobre cómo funciona el sistema financiero y la importancia que tienen los ahorros que pueden generar ingresos que crecen en el tiempo.
Precisamente, en un mundo donde todo está en clave instantánea, la paciencia es una virtud que hay que cultivar, considera este matrimonio de inversionistas.