Dinamarca abre el turismo a España
El país nórdico dejará de pedir test negativos y cuarentenas obligatorias a las personas que viajen o que vuelvan al país tras su estancia en hasta 7 regiones españolas
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha informado este viernes que Dinamarca dejará de desaconsejar que sus ciudadanos limiten sus viajes a los imprescindibles hasta en 7 regiones españolas, a la vez que no exigirá la cuarentena obligatoria de 10 días que pedía hasta ahora. Esta medida entrará en vigor a partir del próximo sábado 15 de agosto.
Siguiendo la lógica del semáforo, estas siete regiones pasan del color naranja al amarillo, debido a la baja incidencia de contagios, ya que todas cumplen con el requisito de haber tenido menos de 60 nuevos casos por cada 100.000 habitantes registrados en la última semana.
Las regiones españolas a las que se les ha levantado este veto turístico son: Asturias, las islas Baleares y Canarias, Extremadura, Galicia, Murcia, Comunitat Valenciana y la ciudad autónoma de Ceuta.
Desde el pasado febrero, el país nórdico desaconsejaba todos los viajes fuera del país y pedía a todos los viajeros un test obligatorio, además de una cuarentena de 10 días para entrar en las fronteras danesas, cerradas para todo extranjero salvo muy contadas excepciones, como motivos familiares.
Con esta medida, el país ha comenzado a dar pasos hacia una nueva apertura del país y una desescalada gradual tan solo un día después de que el Ministerio de Agricultura danés, Rasmus Prehn, ordenara la exhumación de hasta 4 millones de visones enterrados bajo cal y tierra para su incineración.
En este sentido, Dinamarca detectó a lo largo de la pandemia una mutación especial del virus de la Covid-19 que afectaba a estos animales y que se podía extender a la población humana. Tratándose del país con mayor industria peletera del visón del mundo, el Estado terminó por ordenar el exterminio de unos 15 millones de ejemplares y a prohibir la cría de forma temporal.
Los visones daneses no han sido los únicos en mostrar un contagio por el virus transmisible a humanos, ya que varios ejemplares muertos de una comunidad de visones que vivía en la Comunitat Valenciana también dieron signos de padecer la enfermedad.