DGT: hasta 6.000 euros de multa por esta infracción
Esta es la infracción al volante por la que puedes recibir una sanción de hasta 6.000 euros
En España existen un total de 2.400 radares para controlar la velocidad en las carreteras y evitar los accidentes por exceso de velocidad, uno de los siniestros más recurrentes en nuestro país. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT), asegura que dos de cada tres sanciones en vías interurbanas están relacionadas con el exceso de velocidad, además de ser el causante del 20% de los accidentes con víctimas.
Superar la velocidad permitida en las carreteras conlleva a multas económicas de hasta 600 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos del permiso de conducir. Por ello, son muchas las personas que intentar esquivar los cinemómetros. No obstante, dar un frenazo sin justificación al ver un radar supone una multa de 200 euros.
Además, la introducción de los avisos de la presencia de radares en GoogleMaps o Waze han reavivado ciertas controversias y creencias acerca de la ubicación de los radares en las carreteras españolas. La DGT ha avisado de que, revelar la posición exacta de un radar es lícito, ya que se trata de información pública. No obstante, existen dispositivos de detección que están prohibidos.
Estos son los dispositivos prohibidos
La DGT ha explicado qué dispositivos de detección de radares a bordo del vehículo son legales y cuáles no. Instalar en un vehículo un dispositivo ilegal puede conllevar multas de hasta 6.000 euros y la pérdida de puntos.
• Inhibidor. Rastrea los radares y anula su funcionamiento. Utilizar un inhibidor de radar cuando se circula está sancionado con multa de hasta 6.000 euros y 6 puntos. Además, el taller que instale el dispositivo también puede ser sancionado, con hasta 30.000 euros.
• Detector. Este dispositivo rastrea y localiza los radares próximos. Su uso está prohibido y se considera una infracción grave y se sanciona con 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos del permiso
• Avisador. Los GPS (y apps) incluyen una base de datos con la situación de los radares fijos y de tramo de las carreteras españolas, los sitúan en el mapa y alertan al conductor de la proximidad del mismo. Su uso es legal.