Este cambio beneficiará a miles de desocupados de más de 52 años
Los mayores de 52 años sin empleo y que hayan agotado el paro cuentan con un subsidio que trae importantes cambios
Las personas que llegan a los 52 años y se encuentran sin trabajo encuentran toda clase de dificultades para acceder al mercado laboral. En una sociedad donde los mayores son apartados en muchos puestos se enfrentan a puertas cerradas y problemas para poder completar el tiempo de cotización necesaria para poder jubilarse.
Muchos de estos desocupados son parados de larga duración, por lo que no es extraño que al agotar el seguro de desempleo se encuentren sin más ayudas económicas.
Para este colectivo la Seguridad Social cuenta con una línea de subvenciones que le otorgan un alivio económico y que además le permiten cotizar para llegar a retirarse de la vida laboral.
Para acceder a este subsidio es necesario que además de estar en una situación de desempleo y haberse inscripto en el SEPE como demandante de trabajo, hay que haber cotizado al menos durante 15 años, de los que dos de ellos tienen que haber sido a lo largo de la última década y media.
Este cambio beneficiará a miles de desocupados de más de 52 años
Con la subida del Salario Mínimo Interprofesional en un 8%, hasta los 1.080 euros brutos anuales, cambian los requisitos de la renta mínima para acceder a este subsidio.
Tras este incremento, la Seguridad Social exige que el aspirante a este subsidio tenga ingresos por menos de 810 euros mensuales, frente a los 750 euros que era el límite del año pasado.
Carácter retroactivo
De esta manera, se abre la puerta a que más mayores de 52 años en situación de vulnerabilidad económica puedan acceder a esta prestación.
Dado que la medida tiene carácter retroactivo al 1 de enero de 2023, todas las personas a las que se les denegó el subsidio pueden volver a solicitarlo.
La cuantía de la ayuda es de 480 euros mensuales, lo que equivale al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Para poder seguir renovando la ayuda para mayores de 52 años es indispensable presentar cada año la declaración de la Renta, a través de la cual la administración podrá comprobar si se sigue en la misma situación económica, laboral y que se siguen cumpliendo los requisitos.