Los desempleados de más de 52 años deberán aceptar esta condición para no perder su subsidio
Para recibir esta ayuda hay que cumplir con un seguido de requisitos que tienen que ver con la edad, las cotizaciones y la renta
A partir de los 55 años, las personas tienen mucho más complicado acceder al mundo laboral, algo que puede hacer mermar su situación económica. Por ello, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece una ayuda económica para personas mayores que han perdido su trabajo y no tienen derecho a recibir una pensión ni a cobrar el paro.
Para acceder a esta prestación hay que tener más de 52 años, estar inscritos como demandantes de empleo, contar con cotizaciones superiores a los 6 años y no superar los límites de renta establecidos.
El cobro de la ayuda puede resultar una buena alternativa para este colectivo, puesto es una ayuda indefinida que se puede percibir hasta alcanzar la edad de jubilación, momento en el que se puede comenzar a percibir la prestación por jubilación. La edad de jubilación legal en 2023 es de 66 años y cuatro meses, siempre y cuando se haya cotizado por 37 años y nueve meses. Por su parte, las personas que cuenten con cotizaciones superiores a este periodo, podrán jubilarse a los 65 años.
Asimismo, esta prestación puede cotizar para la pensión, lo que significa que los beneficiarios pueden acumular años de cotización que contarán para su pensión de jubilación. Otra ventaja de este subsidio es que es posible combinarlo con un trabajo, siempre y cuando se disponga de un contrato a tiempo completo, indefinido o temporal de más de tres meses.
Además de los requisitos mencionados anteriormente, los beneficiarios de esta ayuda deberán aceptar una condición concreta si no quieren perder esta prestación de casi 500 euros.
Los desempleados de más de 52 años deberán aceptar esta condición
Los desempleados de más de 52 años que reciban el subsidio deberán aceptar cualquier oferta de empleo «adecuado», tanto si la reciben por parte de los servicios públicos de empleo o por sus las agencias de colocación. No aceptar una propuesta laboral se considera una infracción grave y puede conllevar la penalización de tres meses de prestaciones.
De esta forma, los beneficiarios no podrán rechazar jamás una oferta de empleo «adecuada», a no ser que haya una causa justificada que le impida a sumir el trabajo. En el caso de rechazar una oferta sin una causa justificada, los beneficiarios pueden perder la prestación de forma indefinida.
La ayuda roza los 500 euros
La cuantía del subsidio equivale al 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), que es una medida que se utiliza en España para establecer diferentes límites y cuantías en las prestaciones sociales.
Dado que en 2022, el Gobierno impulsó un incremento en el IPREM hasta los 600 euros, la cuantía del subsidio para este colectivo alcanza los 480 euros mensuales este año.