Desacuerdo económico total entre Sánchez y Feijóo sobre el plan anticrisis
Feijóo propone una bajada inmediata del IRPF para inyectar 3.800 millones pero Sánchez se opone y solo estudiará su idea de una gestión directa por los españoles de 5.000 millones de fondos europeos vía deducciones fiscales
La primera reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras su elección ha fracaso en materia económica al no haber podido concretar «ni una sola propuesta económica» más allá de lo recogido en el plan de choque contra la guerra del Gobierno, ante la negativa de Sánchez a rebajar impuestos. Feijóo insistirá y remitirá sus propuestas concretas a Moncloa en las próximas semanas.´
Así lo ha señalado durante su comparecencia en La Moncloa el todavía presidente de la Xunta de Galicia al término de la reunión, que se ha prolongado durante tres horas y en la que ha calificado de «muy cordial» la reunión pero «mucho menos fructífera» de lo que le hubiese gustado al concluir «sin ninguna buena noticia para la economía familiar, los trabajadores, las rentas medias y bajas ni las empresas».
«Lamentablemente no ha podido ser, el presidente del Gobierno no ha considerado la oportunidad de iniciar ni siquiera una propuesta alternativa la plan de choque», ha lamentado Feijóo, quien ha asegurado que pese a la negativa de Sánchez de rebajar impuestos desde el PP le trasladarán sus propuestas concretas.
Además, ha asegurado que Sánchez no le ha pedido que apoye el real decreto-ley del plan de choque para su convalidación en el Congreso, seguramente porque las propuestas de ambos «no casan» y, según entiende Feijóo, ya tiene socios y aliados suficientes para apoyarlo. Tras criticar que el Plan de choque haya sido diseñado por Mpncloa directamente al BOE, sin participación de CCAA o agentes sociales, Feijóo cree que por ese motivo no le ha solicitado su respaldo.
Fuentes del PP han señalado que, en todo caso, trasladarán a Moncloa en los próximos días sus planteamientos y estudiarán su posicionamiento final, probablemente ‘no’ o abstención, para decidir el sentido de su voto que a día de hoy es un «no» ante la negativa de Sánchez a rebajar impuestos.
De hecho, Feijóo ha llegado a afirmar su buena opinión sobre algunos puntos del plan anticrisis del Gobierno. «No les oculto que tiene aspectos que nos parecen interesantes, hay media razonables sobre todo las referidas al sector primario pero es absolutamente insuficiente«, ha dicho. Eso sí, ha criticado el rodillo parlamentario del Gobierno al aprobar 96 reales decretos. Si sigue así cree que el control del Congreso se limitará solo a las preguntas de sesión al control al Gobierno.
Bajar el IRPF para inyectar hasta 3.800 millones
El nuevo líder del PP ha criticado el «fallo de diagnóstico» del Gobierno en sus previsiones y el hecho de que reduzca la «gravedad» de la crisis actual, ante una inflación un 40% más alta que la media europea, procediendo de un desplome económico del 10,8% en 2020 y un crecimiento insuficiente del 5,1% en 2021, que avanza que España será de los pocos países que no recuperará su nivel prepandemia tampoco este año.
En este sentido, ha dicho que el Gobierno se equivoca al asegurar que la inflación es un problema derivado de la guerra, porque ya presentaba un IPC del 7,6% en febrero. «La economía española es muy débil», ha avisado, indicando que España registró el mayor déficit en 2020 (10,27%, 115.000 millones) y el tercer mayor en 2021 (6,87%, 82.000 millones).
En este contexto de alta inflación (9,8% en marzo), Feijóo ha planteado una batería de medidas a adoptar ya en el marco del plan anticrisis, que pasan por ampliar las medidas puestas en marcha con una bajada de impuestos de forma inmediata y más ayudas directas, incluso algunos impuestos.
En concreto, Feijóo ha propuesto disminuir el IRPF de forma inmediata con carácter retroactivo desde el 1 de enero disminuyendo las retenciones, de forma que se devuelva parte de estas a los ciudadanos en el próximo mes o el siguiente, lo que supondría una inyección de entre 3.500 y 3.800 millones de euros. Junto a ello, el PP plantea impuestos negativos para las personas no obligadas a realizar la declaración de la Renta.
En este sentido, ha recordado que los españoles han perdido ya 16.700 millones y los depósitos han bajado en 94.000 millones, según un informe de Funcas, por lo que el Gobierno «no puede recaudar todos los meses más y no hacer un esfuerzo con las economía familiares, especialmente las rentas medias y bajas», sobre todo tras haber aumentado la recaudación tributaria un 20,5% en los dos primeros mes, con 7.500 millones más.
Así, propone destinar un poco más de la mitad (3.800 millones) de esa recaudación extra de 7.500 millones por la inflación a disminuir las retenciones del IRPF En paralelo reclama la deflactación de las tarifas del IRPF para compensar por l alta inflación, ya que el IPC ha subido un 22,4% desde 2009, (un 25% contando este año), mientras que lleva sin actualizarse la tarifa del IRPF desde el año 2008.
La rebaja fiscal «temporal y selectiva» que planta el PP pasa por reducir el IVA de la luz del 10% al 4% y del gas del 21% al 4% (Polonia lo ha reducido al 0%), así como bajar el tipo mínimo de 0,33 euros por litro del gasóleo que pagan los transportistas, lo que precisaría de autorizaciones de la UE. También pide rebajar el gasóleo a agricultores del 0,09% al 0,021%, si bien todas las rebajas durarían el tiempo que permanezca la crisis y la alta inflación.
Además de la rebaja de impuestos, el PP también pide recuperar el fondo de solvencia de 1.700 millones aprobado que no fue ejecutado en el anterior presupuesto y demanda reducir el gasto burocrático ante el «aparato burocrático más grande desde la década de los 90» mediante una auditoría del gasto superfluo político por parte de la AIReF. Las otras propuestas del líder ‘popular’ pasan por acometer reformas estructurales a medio plazo y proceder al rediseño de los fondos europeos.
Feijóo pide que españoles gestionen 5.000 millones de fondos UE: Sánchez lo estudiará
El líder ‘popular’ gallego ha planteado también a Sánchez una gestión directa de casi 5.000 millones de euros por parte de los ciudadanos a través de deducciones fiscales mediante vía bonificaciones relacionadas con actuaciones acerca de la transición energética y las políticas medioambientales.. Según Feijóo, los artículos 3, 4 y 17 del reglamento del Plan de Recuperación permiten esa forma de ejecución directa de los recursos por parte de los ciudadanos.
El objetivo es evitar las convocatorias, la tramitación burocrática, que tenga que ir a delegaciones, expedientes y reducir los trámites en la administración. «A Sánchez le ha parecido una idea susceptible de estudiar, es escéptico de que se pueda hacer, pero nosotros creemos que se puede hacer», ha enfatizado.
Con un claro tono agridulce, Feijóo ha lamentado que llegó a la reunión «con la idea de alcanzar un consenso, con voluntad realista y de consensuar cuestiones concretas». «Mi prioridad era bajar impuestos a las familias, y no les puedo decir nada. No puedo dar buenas noticias», ha sostenido.
Afea las formas de la documentación
Más allá de la total desavenencia en torno al plan de respuesta debido a que Sánchez «no está dispuesto a mejorarlo», Feijóo ha mostrado el apoyo del PP al Gobierno en relación con la política exterior y respecto a la guerra de Ucrania «sin matices y mucho más firme y contundente que algunos de sus socios y aliados parlamentarios». «Es mi deber en una situación convulsa y no aprovecharme de las dificultades del Gobierno», ha señalado.
Así, ha asegurado que el PP está «totalmente abierto a consensos» en política exterior, pero para que sean consistentes y fiables ve «vital» que los haya dentro de las fronteras y no se sigan «rompiendo las formas» tras el cambio de posición del Gobierno en torno al Sáhara que ha despertado el rechazo mayoritario en la oposición, incluido el socio de Gobierno (Unidas Podemos).
Por ello, aunque el PP «no va a boicotear jamás la política exterior del PP», pide al menos que ésta «sea conocida», tras no considerar «aceptable» lo sucedido con Marruecos al cambiar Sánchez una posición histórica de España sobre el Sáhara, saliéndose del marco de la ONU.
También ha afeado Feijóo las formas de la reunión, al opinar que hubiese sido «mucho más operativo» si hubiesen recibido en el PP un orden del día o un «mínimo de documentación» para preparar la reunión y desarrollarla con mayor celeridad y concreción. «Si vuelvo a ser convocado pediré un orden del día con una documentación mínima para concretar la posición», ha enfatizado.