El déficit público se recorta casi un 18% hasta mayo por el aumento de los ingresos
Los ingresos se incrementan en torno al 10% en los cinco primeros meses del año, frente a los gastos, que suben un 7%, según los datos del Ministerio de Hacienda
El déficit público del Estado se recortó un 17,8% a lo largo de los cinco primeros meses, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda. De esta manera, se situó en los 17.414 millones de euros, un resultado que equivale al 1,24% del Producto Interior Bruto (PIB).
La reducción del déficit público se explica principalmente por un notable incremento de los ingresos, que se han engrosado un 9,7%, frente a los gastos, que han experimentado un aumento del 7%.
En este contexto, se ha producido hasta mayo la corrección que reflejan los dato de ejecución presupuestaria del conjunto de administraciones públicas, a excepción de las corporaciones locales.
El déficit en la administración central cae más de un 40%
Si se pone el foco sobre el resultado correspondiente a la administración central, se desprende que déficit público ha caído en un 40,3%, lo que le ha permitido situarse en los 10.373 millones de euros, una cifra que equivale al 0,74% del PIB.
El factor que ha condicionado mayoritariamente esta contracción del déficit ha sido la recaudación tributaria, que se ha visto impulsada por la puesta en marcha de nuevos impuestos, como el gravamen a los envases de plástico, a la banca o a las compañías energéticas.
Las comunidades autónomas no han seguido esta tendencia a la baja, puesto que han duplicado su déficit. Concretamente, se ha disparado hasta los 6.193 millones de euros, que equivale al 0,44% del PIB.
El motivo tras este incremento del déficit es el efecto contable derivado de la transferencia de más de 3.000 millones de euros realizada por el Estado el año pasado para compensar a las regiones por el cambio del sistema de IVA en 2017.
Las únicas comunidades autónomas que conservaron el superávit fueron Asturias y el País Vasco. Mientras que en la primera se situó en el 0,14% de su PIB, en la segunda fue del 0,05% de su PIB.
El déficit más significativo lo acumularon Islas Baleares, donde supuso el 1,52% de su PIB, pero también la Comunidad Valenciana, donde representaba el 1,32% de su PIB.
En cuanto a los fondos de la Seguridad Social, redujeron en un 25,5% el déficit, para situarlo en 848 millones de euros, una cifra que equivale al 0,06% del PIB, gracias al aumento de los ingresos por cotizaciones sociales.
El déficit del Estado se sitúa en el 1,71% del PIB hasta junio
Tal y como reflejan los datos de ejecución presupuestaria del Estado hasta junio, que ha avanzado Hacienda, el déficit se ha reducido un 6,6%, en comparación con el mismo semestre del año anterior. Así, se ha situado en los 24.090 millones de euros, un resultado que equivale al 1,71% del PIB.
La corrección, según ha puntualizado Hacienda, ha tenido lugar después de que el incremento del 7,9% que ha situado los ingresos en los 122.192 millones de euros, haya sido considerablemente más notable que el de los gastos, que han crecido un 5,2% y se han situado en los 146.282 millones de euros.
Además de la modificación del sistema de consolidación fiscal en el impuesto de sociedades, que suma 232 millones de euros, la subida de los impuestos se debe al aumento del 5,5% de la recaudación tributaria hasta los 101.692 millones de euros, que se ha visto impulsada por la aplicación de los nuevos impuestos.
A pesar de que los ingresos del IRPF crecieron un 6,1% y los del IVA continuaron estables, el incremento de los beneficios empresariales incrementó la recaudación del impuesto de sociedades un 14,4%.
Poniendo el acento sobre los gastos, se pone de manifiesto que se han incrementado un 9,5% las transferencias entre administraciones públicas, a causa de los mayores recursos entregados a la Seguridad Social, pero también a la dotación a las comunidades autónomas para compensar el saldo negativo de 2020.
En esta línea, cabe destacar que el gasto en consumos intermedios ha crecido un 16% debido, en gran medida, a los 425 millones de euros del programa de elecciones y partidos políticos, a la vez que los intereses han subido un 1,5% y la remuneración de asalariados ha aumentado un 3,6%.