El déficit del Estado baja al 3,98% del PIB
El déficit público ha disminuido un 30% en el primer semestre, hasta el 4,02% del PIB, gracias a la reactivación, en tanto que el del Estado ha bajado un 20,3% hasta julio, quedando en el 3,98% del PIB.
La reactivación económica iniciada gracias a la vacunación sigue impulsando la recaudación y por consiguiente en las cifras de déficit de las administraciones. El déficit del Estado se redujo un 20,3%, hasta los 48.077 millones de euros en los siete primeros meses del año, una cifra equivalente al 3,98% del PIB.
De esta forma, acumula su quinta bajada en la pandemia gracias a la mayor recaudación obtenida por la reactivación económica iniciada desde finales del mes de marzo como consecuencia principalmente del avance en el proceso de vacunación, según los datos de ejecución presupuestaria publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda.
En detalle, el resultado se debe al notable incremento de los ingresos no financieros del 16,7%, hasta los 112.445 millones de euros, superior al aumento de los gastos, que volvieron a elevarse con un repunte del 2,5%, hasta los 160.522 millones de euros.
El déficit público baja un 30,6% en el primer semestre: 4% del PIB
Asimismo, el déficit público, sin incluir las corporaciones locales, disminuyó un 30,6% en el primer semestre del año, hasta los 48.594 millones de euros sin ayuda financiera, el equivalente al 4,02% del PIB, frente al 6,24% del PIB del año pasado, cuando se disparó en mayor medida por el impacto del Estado de alarma, el confinamiento y el parón económico derivado de la Covid-19 y el aumento del gasto público por las medidas adoptadas por el Ejecutivo para hacer frente a la pandemia.
Aunque los datos siguen reflejando el impacto de la Covid-19 en las cuentas públicas, así como el efecto de las medidas aprobadas para paliar sus efectos, Hacienda destaca que continúa la «senda descendente» iniciada en abril gracias a la reactivación por el proceso de vacunación.
Las tasa de referencia de déficit anunciadas a finales de abril por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, son del 8,4% del PIB para este año y el 5% en 2022. El Gobierno estimó en abril también un 4% en 2023 y cerrar 2024 con un 3,2% del PIB, próximo al nivel inferior al 3% que exige Bruselas para salir del procedimiento de déficit excesivo.
Montero también avanzó que en septiembre comunicará al Congreso la necesidad de que permanezcan las reglas fiscales suspendidas para 2022, en línea con la recomendación de Bruselas. La AIReF considera que se dan las circunstancias excepcionales para que eso sea así pero exige una estrategia fiscal a medio plazo para que el Ejecutivo garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas.
Recaudacón: por IVA sube un 18%, por IRPF un 33,4% y por Sociedades un 37,6%
Volviendo al déficit del Estado, Hacienda señala que a la hora de comparar entre 2020 y 2021 la evolución entre los recursos y los empleos cabe recordar que en marzo de 2020 se produjo la reversión al Estado de dos tramos de las autopistas de peaje AP-7 y AP-4 sin incidencia en el déficit, pero sí con impacto en los recursos y empleos del Estado, por un valor estimado de 1.745 millones, operación sin correspondencia en 2021.
En cuanto a los ingresos, el alza del 16,7%, hasta los 112.445 millones, se explica porque los recursos obtenidos por impuestos crecen un 15,9% respecto a julio de 2020 y se sitúan en 59.326 millones. Los ingresos por IVA crecen un 18,2%, hasta 44.271 millones.
Pero aún en mayor medida se disparó la recaudación del IRPF, que despuntó un 33,4%, hasta los 23.472 millones. A su vez, los ingresos por Sociedades subieron un notable 37,6%, hasta los 9.865 millones, en parte por los 1.1000 millones extraordinarios de la fusión de Caixabank y Bankia. Asimismo, los ingresos de las cotizaciones sociales siguen descendiendo ligeramente un 2,4%, hasta 4.063 millones.
Como novedad de la ejecución presupuestaria cabe destacar que la recaudación correspondiente al Impuestos sobre transacciones financieras, conocido como ‘tasa Tobin’, fue un importe de 160 millones.
Asimismo, los ingresos del Impuesto sobre primas de seguro ascienden a 1.202 millones, con un avance del 30,7%, 282 millones más, debido a que en 2021 el tipo impositivo ha pasado del 6% al 8%. Entre los Impuestos Especiales, los ingresos procedentes del Impuesto sobre hidrocarburos, con 6.454 millones, aumentan un 12,1%, 697 millones más.
El gasto vuelve a subir
Del lado de los gastos, estos volvieron a aumentar hasta julio, con un repunte del 2,5%, hasta 160.522 millones, se debe fundamentalmente a las transferencias corrientes entre administraciones públicas, que ascienden a 104.314 millones, un 3,1% más, sobre todo por las transferencias corrientes a las CCAA, de 59.865 millones (+0,8%).
Hacienda destaca que los Fondos de la Seguridad Social han recibido un 2,6% más de recursos que en 2020, con un alza del 49,1% en las dotaciones para Dependencia, hasta 1.389 millones, y los mayores recursos para financiar el Ingreso Mínimo Vital.
El importe de los gastos del Estado relacionados con la pandemia ha sido de 7.996 millones, de los cuales 6.791 millones son transferencias a las comunidades autónomas y 792 millones es el gasto en los consumos intermedios, que corresponde casi en su totalidad a las vacunas.
La remuneración de asalariados creció un 4,6% hasta julio, ascendiendo a 11.401 millones, e incorpora la subida salarial para este ejercicio del 0,9% frente al 2% de 2020. Igualmente, las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentan un 3,9%, con un porcentaje de revalorización de las pensiones de Clases Pasivas para el ejercicio 2021 del 0,9% con carácter general, el mismo que en el año anterior.
Por último, destaca la formación bruta de capital fija, el indicador más próximo a la inversión, que desciende un 43,6% por la operación de reversión de la AP4 y AP7 en 2020 sin correspondencia este año.
Las CCAA reducen un 17% su déficit pero todas tienen desajuste
En lo referido al déficit público hasta junio, la mayor parte es imputable a la Administración Central, cuyo déficit fue de 35.187, un 28,1% inferior a hace un año y el equivalente al 2,91% del PIB, en tanto que las CCAA redujeron su desajuste un 17,7%, hasta 6.387 millones, el 0,53% del PIB.
Este resultado en las cuentas de las regiones obedece a un incremento de los ingresos del 7,6% frente a los ingresos, que repuntan un 5,5%. Hasta julio todas las regiones presentaron déficit, siendo los más elevados los de Baleares (1% del PIB), Murcia (1,14%) y Navarra (1,34%), aunque en términos de volumen los más altos son los de Cataluña, con 1.048 millones (0,46% del PIB) y Comunidad Valenciana, con 885 millones (0,79%).
De acuerdo con la información transmitida por las CCAA 3.626 millones corresponden hasta junio a gasto sociosanitario derivado de la COVID-19. De su lado, los Fondos de la Seguridad Social hasta junio de 2021 registran un déficit de 7.020 millones, lo que supone un 0,58% en términos de PIB. Se trata de un descenso del 47% respecto al mismo periodo de 2020.
La Seguridad Social: déficit de 2.903 millones hasta julio
De su lado, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también ha dado a conocer el déficit de la Seguridad Social hasta julio, que alcanza los 2.903,21 millones de euros. Esta cifra es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 100.799 millones de euros, que presentan un alza del 3,07%, y obligaciones reconocidas de 103.702 millones, que crecen en menor medida un 0,72% interanual.
Del volumen total de derechos reconocidos, el 92% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones, el 89% ha sido reconocido por las entidades gestoras y servicios comunes y el 10,9% por las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
Las cotizaciones sociales ascendieron a 74.384 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,7% respecto a los ingresos del ejercicio 2020 (5.364millones de euros más). Los ingresos por cotizaciones de ocupados subieron un 9,2%, mientras que las cotizaciones de desempleados menguaron un 8,4%.