De Guindos propone al Frob que suspenda la subasta de CatalunyaCaixa
El Gobierno prefiere esperar a otoño para dar tiempo al rescate europeo y a una tercera reforma financiera con nuevas exigencias para los bancos. La última palabra la tiene Restoy
El ministro de Economía, Luis de Guindos, cada vez tiene más claro que deberá instar a la suspensión de la subasta de CatalunyaCaixa. De hecho, la decisión política ya estaría tomada y podría trasladarse en los próximos días al Banco de España, que es propietario del 91% de la caja catalana a través del fondo de rescate Frob, para su consideración técnica.
A diferencia de lo que sucedía hasta ahora con Miguel Ángel Fernández Ordóñez, De Guindos quiere colegiar la medida con el nuevo gobernador del Banco de España, Luis María Linde, y con el presidente del Frob, Fernando Restoy.
El nuevo subgobernador se encargará de analizar la oportunidad de la decisión y tras sus conclusiones se oficializaría la suspensión, si se opta por esta vía. De momento, “el proceso sigue el calendario previsto” coinciden fuentes oficiales de la caja de ahorros y del Banco de España.
Sin embargo, “el momento no es el idóneo para vender CatalunyaCaixa y queremos esperar como mínimo hasta después del verano”, aseguran altas fuentes gubernamentales a Economía Digital. La subasta, si el Banco de España respalda la medida, se aplazará sine die, según las preferencias de De Guindos.
La siguiente fase del plan B es que el Frob se involucre aún más en la gestión de la entidad, hoy por hoy, totalmente entregada a Adolf Todó. Economía cree que así daría más tiempo a los eventuales interesados.
Tercera reforma financiera
Antes de vender la caja, en opinión del Gobierno, deben quedar resueltos los programas de recapitalización que se exigirán a las entidades con la tercera reforma del sistema, que el ministerio ya prepara y que obligará a protegerse contra el hipotético impago del 20% de los préstamos a particulares. Es decir, definir cómo se aplicará el rescate europeo.
Por estos motivos, el sector espera la decisión. Algunos de los bancos participantes en el proceso de venta consideran “que es lo normal” en el actual contexto. “[De Guindos] no se equivocaría” aparcando la venta y esperando a mejores momentos.
Aún así la banca española da por descontado que en octubre se constituirá un grupo público con Bankia, Novagalicia Banco, Castilla-La Mancha y la caja catalana. Banco de Valencia podría ser liquidado, según el comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia. El Govern catalán, en cambio, es contrario a esa operación y presiona por vía política para impedir la pérdida de la marca y del control de la entidad.
Los recelos de la banca
Pero nadie da un paso atrás. Las seis candidaturas siguen cumpliendo con el calendario, aunque ninguna confirma si presentará oferta vinculante. Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Kutxa y JC Flowers forman el grupo de interesados. Esta semana, se espera que representantes de los dos principales bancos españoles visiten la sede de CatalunyaCaixa para avanzar con el proceso de revisión de la entidad.
Algunos de los postores ya habrían avanzado al Gobierno que pedirán ayudas por valor de 6.500 millones en forma de esquema de protección contra activos (EPA). Además se habrían mostrado disconformes con la posibilidad de que las exigencias impuestas a las entidades que han usado dinero público se trasladen a los bancos solventes por quedarse con CatalunyaCaixa.
A algunos gestores les preocupa que se limite la política de dividendos o que se impongan recortes de plantilla y salariales.