De fracaso en fracaso hasta que ganó un banco en Andorra
El Banco de España descartó a James Christopher Flowers en todas las subastas de las viejas cajas de ahorro, pero el gobierno andorrano le recibe con los brazos abiertos
El millonario James Christopher Flowers ha conseguido el juguete que deseaba desde hacía años: tener un banco en Europa, aunque sea el andorrano Vall Banc, de futuro incierto, donde se han concentrado los activos ‘sanos’ de la reestructuración de Banca Privada de Andorra (BPA).
El californiano Flowers intentó por todos los medios, a través de su fondo de Inversión JC Flowers (JCF), entrar en el capital de una entidad financiera española, pero el Banco de España nunca se lo permitió.
JCF se interesó por la mayoría de los bancos surgidos de la crisis de las viejas cajas de ahorros: NCG, Unnim, Catalunya Banc, CajaSur, Banca Cívica e, incluso, por la CAM.
El Banco de España no aceptó sus condiciones
Con algunas de estas entidades solo mostró interés, con otras especularon con la posibilidad de conseguirlas a precios de derribo y, tan solo por Banca Cívica y la CAM, pusieron sobre la mesa ofertas superiores a los 400 millones de euros, pero con unas condiciones inasumibles.
En el caso de la CAM, antes de la entrada del FROB, negoció una participación, si bien la condicionó a la aprobación de un Esquema de Protección de Activos (EPA) para potenciales pérdidas de hasta 2.000 millones de euros. El Banco de España no quiso saber nada de esta propuesta.
El año pasado, también lo intentó con la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), pero se dio de bruces.
Adquiere un banco a «precio de saldo»
Después de los repetidos fiascos en España, por fin, JCF se ha hecho con un banco, con el andorrano Vall Banc, donde se han trasladado los activos sanos de BPA.
En un comunicado, los principales accionistas de BPA antes de ser intervenida, los hermanos Higini y Ramon Cierco, advierten que JC Flowers ha adquirido los activos de su banca a «precio de saldo».
La familia Cierco precisa que JC Flowers tan solo aportará un importe inicial de 7,5 millones de euros y que cualquier pago futuro estará condicionado a la evolución económica de la entidad. Antes de ser intervenida, BPA estaba valorada en unos 500 millones de euros.
El examen de Vall Banc llegará a final de año
En declaraciones a Economía Digital, fuentes bancarias críticas con la operación recuerdan que los compradores deben cubrir antes de seis meses un capital social que cifran en unos 125 millones de euros, si bien, durante este periodo, tienen la opción de desprenderse de activos. Estas fuentes indican que se deberá esperar a final de año para saber si la entidad tira adelante o se liquida.
Otras fuentes andorranas conocedoras de la operación consideran improbable la liquidación, que supondría la perdida de una licencia bancaria, aunque no descartan que JC Flowers encare a corto o medio plazo una venda si con ello consigue sacar tajada.
Un historial con inversiones dudosas
En el comunicado de los hermanos Cierco, los antiguos accionistas de BPA anuncian medidas legales contra JC Flowers y recuerdan su «historial de inversiones dudosas», sus «pobres condiciones financieras» y el rechazo de las autoridades bancarias españolas a sus intentos de adquirir un banco.
También recuerdan que, hace unos años, James Christopher Flowers describió su modelo de negocio como un «lowlife grave dancer«, algo así como un bailarín en tumbas de moribundos.
El «bailarín» ha tropezado con frecuencia
Los antiguos accionistas de BPA subrayan que JC Flowers debe afrontar su propia reestructuración, demandas judiciales y operaciones fallidas, como la de MF Global, una agencia de bolsa y de productos financieros norteamericana que quebró en 2011.
Dos años antes, JC Flowers perdió unos 1.000 millones de euros cuando el Estado alemán intervino Hypo Real State, del que tenían una participación del 25%.
JC Flowers también ha tenido grandes éxitos, como la compra del banco japonés Shinsei Bank. En el año 2000, el gobierno japonés se lo adjudicó por 1.100 millones de dólares y, cuatro años después, salió a bolsa por un precio de 10.000 millones de dólares.
Un inversor famoso en los Estados Unidos
James Christopher Flowers se ha hecho famoso en su país. El actor Michael O’Keefe interpretó a este inversor, formado en Goldman Sach, en la película Too big to fail, una producción televisiva de HBO realizada en 2011. Para mejorar su imagen pública, participa en un gran número de actividades y organismos benéficos.
Su fondo de inversión ha merecido en algunos artículos de prensa el epíteto de «oportunista» e, incluso, de «buitre». El director de la AREB andorrana, Albert Hinojosa, rechaza esta consideración. JC Flowers gestiona activos por más de 7.000 millones de dólares, según datos de la propia compañía.