De criptomonedas a cheques: las nueve formas que tienes de pagar una vivienda
Dependiendo de los ahorros que tengas, te convendrá más una forma de pago u otra, aunque algunas como la domiciliación bancaria, las transferencias y los cheques nominativos son las más recomendadas
Comprar una vivienda implica tener una cantidad de dinero ahorrada para hacer frente a la entrada y a los gastos derivados de la compraventa. En primer lugar, la entrada suele ascender al 20% del precio de la vivienda y corresponde al importe previo a la firma de las escrituras.
En segundo lugar, el importe de los costes derivados de la operación de compraventa, el coste de las escrituras o, incluso, de las posibles reformas, puede suponer, según estima BBVA, en torno al 12% del precio de la vivienda si es de nueva construcción y alrededor del 8 o el 10% si es de segunda mano. Para pagar el resto de la vivienda, se contrata un préstamo hipotecario, que suelen conceder la financiación para el 80% del valor del inmueble.
Por ello, adquirir una vivienda es una decisión que requiere mucha atención y planificación de los procesos, entre ellos, elegir la forma de pago para efectuar la compra. Según Idealista, existen unas formas más seguras y eficaces de realizar el pago de una casa que otras.
Transferencia bancaria
Las transferencias bancarias son una de las mejores opciones, ya que el comprador realiza una transferencia al vendedor de manera que el movimiento de dinero queda registrado, evitando posibles conflictos. No obstante, hay que tener en cuenta que el límite de las transferencias bancarias en España es de 100.000 euros y se rebaja hasta los 15.000 euros para cada transferencia si se realizan de manera online y a los 30.000 euros el importe máximo diario transferible online.
Cheques
Otra de las vías más fiables consiste en entregar un cheque nominativo bancario al vendedor, siempre y cuando se tramite por un notario. Al ser nominativo, el cheque solo podría ser cobrado por la persona física o jurídica que figure como beneficiaria del mismo. Se entregaría el día de la firma de la escritura pública.
Domiciliación bancaria
La domiciliación bancaria suele ser la opción más común de pago. En ella, el comprador emite una orden permanente para que la entidad bancaria realice el cargo en la cuenta elegida de manera periódica. Esta opción es cómoda porque el comprador no tiene que preocuparse de recordar los pagos periódicos, solo de tener suficiente dinero en la cuenta.
Cheque cruzado
Existen otras formas de pago menos recomendadas por los expertos, pero usadas en algunas ocasiones. Una de ellas es el cheque cruzado, que consiste en un cheque cuyo importe únicamente puede ser depositado en la cuenta bancaria del beneficiario. Es decir, no se admiten cobros en efectivo.
Cheque al portador
Este método es especialmente desaconsejado, ya que en un cheque al portador no aparece ni nombre, ni apellidos, ni otros datos que identifiquen a quién va dirigido el cheque, por lo que cualquiera podría cobrarlo.
Transferencia OMF
Otras de las opciones son las transferencias por Órdenes de Movimientos de Fondos (OMF), que tienen la ventaja de ser muy rápidas e inmediatas. Sin embargo, como consecuencia de esta inmediatez, las entidades bancarias suelen cobrar comisiones elevadas por la gestión.
Criptomonedas
Aunque parezca un futurible, lo cierto es que las criptomonedas son un medio de intercambio que utiliza la criptografía para asegurar las transacciones y varias inmobiliarias tienen ya activos que se pueden abonar de este modo.
Para realizar el pago de una casa con criptomonedas es necesario que el comprador y el vendedor lo acuerden e incluso podría ser necesario convertir dichas monedas a euros y realizar la equivalencia y los trámites con la Agencia Tributaria. Si estás pensando en esta vía te recomendamos consultarlo con tu banco y con Hacienda.
Alquiler con opción a compra
Cuando queremos comprar una casa, pero no tenemos ahorros suficientes y no podemos adquirir por el momento un crédito bancario, existe la alternativa con opción a compra. Este tipo de alquiler te permite ir pagando el inmueble a la vez que abonas el alquiler. Si quieres optar por esta vía debes incluir el derecho a compra en el contrato del alquiler para ir abonando el importe mes a mes.
Pago aplazado
Con el pago aplazado, el comprador de la vivienda recurre al vendedor como financiador de la operación, algo que debe figurar de forma clara en el contrato que firman ambas partes y en el que se deben acordar las cantidades y plazos de la compraventa.