Cuidado con el teletrabajo en verano: estas son las líneas rojas

Distintas sentencias judiciales aclaran que se puede hacer, y que no, cuando se está teletrabajando

A lo largo de 2022, 3,3 millones de empleados se acogieron al teletrabajo. Foto: Freepik.

A lo largo de 2022, 3,3 millones de empleados se acogieron al teletrabajo. Foto: Freepik.

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Una de las modalidades de trabajo que cogió más fuerza a raíz del estallido de la crisis sanitaria originada por el coronavirus fue el teletrabajo. Así lo reflejan los datos de la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y comunicación (TIC) en los Hogares publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según la estadística el porcentaje de ocupados entre 16 y 74 años que teletrabajaron en el año pasado se situó en el 14%, el equivalente a 3,3 millones de empleados. Si bien la media de días de trabajo en remoto se acortó durante este periodo, los empleados dejaron bien claro su voluntad de trabajar a distancia una media de 3,8 días.

Y es que, el teletrabajo brinda numerosas ventajas a los empleados, como la flexibilidad horaria o un apoyo a la conciliación familiar, pero también a los empresarios, que pueden minimizar el espacio y la logística de la oficina, por ejemplo. Sin embargo, existen algunas líneas rojas que conviene tener en cuenta.

Tareas domésticas o personales

Uno de los interrogantes que pueden surgir en torno a los empleados que se acogen al teletrabajo es si pueden realizar pequeñas tareas domésticas o privadas durante la jornada laboral.

Se pueden llevar a cabo tareas domésticas, si no interfieren en el desarrollo de la actividad laboral. teletrabajo. Foto: Freepik.
Se pueden llevar a cabo tareas domésticas, si no interfieren en el desarrollo de la actividad laboral. Foto: Freepik.

El despacho de abogados Garrigues aclara que es posible, siempre y cuando no interfiera en el desarrollo de la actividad de trabajo, es decir, cuando no conlleve una dejadez de las funciones del trabajador, abandonar el puesto de trabajo o abusar de la confianza del empleador.

Un claro ejemplo son las sentencias que avalan el despido de un trabajador que, mientras teletrabajaba, iba a lavar el vehículo, salía al parque a fumar, se desplazaba a la peluquería o hacer la compra.

Al detectar una transgresión de la buena fe contractual y sobrepasar la flexibilidad que caracteriza al teletrabajo, la justicia consideró que el despido por parte de la empresa estaba justificado.

Alargar los descansos

A pesar de que los trabajadores que se acogen al teletrabajo tienen derecho a descansos y pausas, una de las líneas rojas que no deben sobrepasar es la prolongación de estos momentos, de la misma manera que no harían si estuviesen trabajando de forma presencial.

La justicia dictamina que no se pueden alargar de forma «artificial» los descansos en el teletrabajo

En este sentido, destaca la sentencia emitida por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que declara que la «prolongación artificial» de los descansos incumple la normativa prevista en el convenio del sector del empleado en cuestión y, consecuentemente, suponía un acto de indisciplina laboral sancionable con el despido disciplinario.

Documentación confidencial

Otra de las dudas que se pueden plantear en los empleados que teletrabajan es si se puede sacar documentación confidencial de la oficina para teletrabajar desde casa. Según apunta el despacho, depende del acuerdo que mantengan con la empresa y las instrucciones de la compañía en esta materia.

La posibilidad de sacar documentos de la oficina para teletrabajar viene determinada por el protocolo de la empresa. Foto: Freepik.
La posibilidad de sacar documentos de la oficina para teletrabajar viene determinada por el protocolo de la empresa. Foto: Freepik.

Por ejemplo, la justicia dio la razón a una trabajadora que había sacado varios expedientes confidenciales de la oficina y los había olvidado en un autobús.

Pues, según recogía la sentencia, el despido era improcedente, ya que la empresa no disponía de un protocolo en el que se prohibiese de forma específica la extracción de documentos confidenciales para teletrabajar.

Por tanto, la empresa no podía acusarla de transgredir la buena fe del contrato, ni tampoco imputarle una falta de desobediencia hacia ella.

Cambio de domicilio

También conviene poner especial atención si se cambia de domicilio. Una sentencia dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró procedente el despido de un trabajador que cambió de domicilio sin contar con la autorización de la empresa.

El motivo fue que en su nueva vivienda existían limitaciones significativas para conectarse de forma eficaz a internet, lo que contravenía la normativa de teletrabajo impulsada en la compañía.

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