Cuerva promete ser más duro en el diálogo social tras ser reelegido presidente de Cepyme
El presidente de Cepyme Gerardo Cuerva ha sido reelegido para continuar al frente de la organización los próximos cuatro años
Hace dos años los vicepresidentes de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) eligieron al granadino Gerardo Cuerva como presidente de la organización representante de los intereses de la pequeña y mediana empresa y del empresariado autónomo.
Sustituyó en el cargo a Antonio Garamendi, tras su marcha para liderar CEOE, y en aquel momento nada hacía presagiar el “cataclismo” originado por el Covid apenas un año después, tal y como ha recordado el propio Cuerva durante su discurso en la Asamblea General de Cepyme, en la que ha sido reelegido para continuar al frente los próximos cuatro años.
Para Cuerva el periodo “extraordinario” sucedido desde el Covid es “casi un paréntesis” y, por ello, considera que tras recibir el respaldo de la asamblea “el contador vuelve a ponerse a cero” en un contexto “radicalmente diferencia” y ante la “inmensidad” del reto por delante.
Critica que una parte del Gobierno «no valora a la empresa»
No obstante, buena parte de su intervención la ha dedicado a reprochar la postura de al menos una parte del Gobierno que “no valora a la empresa” y que en las negociaciones ha situado al diálogo social como “una mera excusa para el próximo titular, el próximo tuit o para la propaganda”.
“Así nos hemos sentido en no pocas ocasiones en el último año y medio”, ha lamentado Cuerva, ante dos planteamientos “perniciosos” para la empresa que ha llevado a las organizaciones a aceptar “un mal menor”, pese a sus dudas sobre si era la postura más acertada.
Ante la parte de la mesa empresarial en situación de “trágala”, ha aseverado que el resultado de las negociaciones no ha sido nunca un “cheque en blanco” al Ejecutivo, sino un intento de “mantener a la empresa en el centro del tablero”.
“No estoy dispuesto a cargar a la empresa con decisiones que son objetivamente malas, sin lograr cambiar esa corriente que demoniza a los empresarios de este país”, ha avisado.
Censura el «juego de regateo» del Gobierno
En este sentido, ha dicho preguntarse si el Gobierno citaba a las patronales para participar en un “juego de regateo” y si se ha conseguido que el Ejecutivo entienda que la mejor forma de resolver los problemas sociales de España es “apoyar a la empresa, no legislar contra ella”.
También ha mostrado sus dudas sobre si se ha conseguido esa meta para fijar una legislación más flexible y una fiscalidad “menos confiscatoria”, y aunque ve “obvio” que «una subida del SMI del 5,5% es mejor que una del 10%«, se pregunta si eso es “suficiente o es lo máximo a lo que pueden aspirar los interlocutores sociales.
Igualmente, ha criticado que en el Gobierno “nadie” ha comprendido que el concepto clave para el triunfo de España es la competitividad empresarial y que no se haya dado prioridad a los planes para su mejora.
Avanza una Cepyme «más aguda, perspicaz e influyente»
De cualquier forma, el presidente electo de Cepyme, que ha contado con el respaldo unánime del Comité Ejecutivo y el aval de más de la mitad de las organizaciones de la patronal, ha mostrado su “determinación, arrojo y coraje” para la defensa de las pymes los próximos cuatro años.
“Nuestro desafío hoy es hacer de Cepyme una organización más eficiente, más directa, más vanguardista, más aguda, más perspicaz y más influyente, que de la mano de CEOE, sirva aún mejor a las pequeñas y medianas empresas españolas y a las organizaciones”, ha marcado como hoja de ruta.
Asimismo, en su discurso de reelección Cuerva ha fijado que Cepyme debe ser capaz de contribuir a hacer de España “un país competitivo, con pequeñas empresas solventes y con empresas medianas capaces de competir en unos mercados globales”.