Cuenta atrás para la venta de Caser a Helvetia
El consejo podría dar luz verde en los próximos días a la operación, que permitiría a la banca dar visibilidad sobre las plusvalías al publicar resultados
La venta de Caser a Helvetia parece que está encaminada. Fuentes consultadas señalan que las conversaciones van por buen camino y que a falta de afinar algunos detalles -como por ejemplo el precio final, que su ubicaría entre los 1.100 y 1.200 millones-, el acuerdo podría estar cerca de alcanzarse. Este acelerón abriría la puerta a que el consejo de administración de Caser pudiera validar la operación incluso esta misma semana en su sesión de enero -no se habría reunido desde el pasado 18 de diciembre, cuando se traspasaron las ofertas a los accionistas-. No obstante, al menos hasta el pasado viernes, todavía la convocatoria no se habría realizado.
Después de cerca de un año trabajando en la operación, el cierre de la misma permitiría tanto a los bancos presentes en el capital aprovechar la temporada de resultados para adelantar las plusvalías logradas con la venta. Liberbank y Unicaja ya han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que publicarán sus cifras de 2019 el próximo 30 de enero. Caixabank -que sería uno de los vendedores-, lo hará un día después.
Queda la incógnita de si Covèa, que controla un 20% de Caser, podría ejercer su derecho de tanteo, aunque poco a poco esta expectativa se ha ido apagando, y las últimas especulaciones apuntan que su intención sería desprenderse de los títulos. También está previsto que abandonen el capital Bankia, que controla un 15%, o Abanca, con un 9,99%; dentro del grupo de entidades con una participación más significativa.
En un principio, el calendario inicial esperaba haber llegado a un acuerdo sobre la operación antes del final de 2019, pero algunos ajustes en los plazos de la presentación de pujas no vinculantes habrían obligado a retrasar el pacto hasta la primera parte de este año. No obstante, y aunque las entidades accionistas, si se cierra el acuerdo, puedan dar a conocer el impacto en resultados de la venta de la aseguradora, el efecto real en sus cuentas se producirá al cierre de la misma, previsiblemente en las cifras de 2020, ya que la operación requerirá del visto bueno de la Dirección General de Seguros.
Caser y sus socios bancarios estratégicos
En principio, está previsto que Ibercaja, Liberbank y Unicaja permanezcan en el capital, aunque, de acuerdo con diversos medios, el primero podría reducir su participación (entre los tres controlan el 36% de las acciones). Los bancos que se quedan en la entidad, además de accionistas, mantienen acuerdos de distribución con Caser, por lo que su interés en la operación en doble.
De hecho, una de las claves de la parte final de la operación es el proyecto empresarial del comprador para Caser; algo hacia lo que este último grupo era especialmente sensible. Las entidades con acuerdos estratégicos con la aseguradora se habían inclinado más hacia dar entrada a un socio industrial que a un fondo para asegurar que el proyecto empresarial para Caser fuera sólido.
De hecho, esta criba ya se vio en el proceso de ofertas no vinculantes, al que se presentaron tres aseguradoras: la propia Helvetia, Aegas y Santalucía. La tercera desistió de presentar su oferta en firme en diciembre.