Más del 250% de diferencia entre ciudades: cuánto cuesta el agua en España
Hay ciudades donde la factura del agua puede ser más del triple respecto a otras. Estos son los motivos de la gran disparidad de precios por este servicio
“A nadie se le niega un vaso de agua” reza el dicho, pero beber del grifo en algunas ciudades españolas cuesta más del doble que en otras. Y en muchas regiones las tarifas son poco claras y confunden a los usuarios.
Así surge de un estudio elaborado por la OCU, que comparó el precio del agua en todas las capitales españolas -incluidas Ceuta y Melilla-, y otras que destacan por su población, donde se revela que “cada una fija las tarifas a su aire”.
Precisamente, apunta esta organización, uno de los problemas del estudio es lo difícil que es la lectura de algunas facturas.
El estudio de la OCU precisa que para las facturas del agua “cada ciudad fija las tarifa a su aire”
En ellas se abarcan los costes de los diferentes ciclos del agua, pero que tienen diferentes nombres según el municipio o la región. Por ejemplo el suministro puede ser conocido como ‘distribución o ‘aducción’, el saneamiento (que precisa la recolección del agua en los desagües) también se presenta como alcantarillado, y en ocasiones se solapa con la depuración (que trata las aguas residuales).
A grandes rasgos, el 54% de lo que se paga en la factura es del suministro y el 45% al saneamiento, con el añadido de un 1% por mantener el contador.
El consumidor paga una parte fija y otra variable según el consumo, y a estos costes se le añade el IVA del 10%.
Pero también se les suelen agregar los cánones provinciales o autonómicos para pagar algunos gastos. Por ejemplo, en Barcelona y su área metropolitana en la factura del agua se incluye la recolección y el tratamiento de residuos.
La contabilidad del agua
La contabilidad del consumo se establece por bloques, cuyo precio va aumentando a medida que se incrementa el gasto del agua.
Pero cada localidad decide la cantidad de bloques, los metros cúbicos de cada uno y su precio. Así, en Cáceres hay 8 bloques frente a tres o cinco de la mayoría de ciudades. Y luego están los casos de Pamplona y San Sebastián con tarifas lineales, precisan en la OCU.
El primer bloque debería ser el consumo básico para una vivienda, una media de 30 m3 al año; aunque eso puede variar notablemente según la cantidad de miembros.
A diferencia de la luz o el gas, donde una misma fuente de suministro cubre a varias personas (como una bombilla o una estufa), la mayor parte del consumo de agua suele ser personal, sobre todo el relativo a la higiene.
Las ciudades con el agua más cara
El estudio de la OCU analiza el coste del agua tomando como base un consumo de 175 m3, que es el medio para un hogar de 3 a 4 personas.
En él se precisa que el coste del agua en Barcelona es más del triple que en ciudades como Gualadajara: mientras que en la capital catalana por ese consumo se paga 520 euros al año, en la ciudad castellana se abonan 164 euros.
Otras ciudades donde el agua tiene precios muy altos son Murcia (495 euros por los mismos 175 m3), Alicante (490 euros), Palma (460 euros), Huelva (449 euros), Lleida (442 euros), Tarragona (435 euros) y Cádiz (434 euros).
En el bloque siguiente se ubican Bilbao (411 euros), Sevilla (391 euros), Valencia (388 euros), Las Palmas de Gran Canaria (374 euros), Almería y Teruel (363 euros ambas), Granada (339 euros) y Santa Cruz de Tenerife (330 euros).
Las ciudades donde el agua es más barata
Por el contrario, además de Guadalajara, las grandes ciudades españolas con el agua más barata son Palencia (166 euros), Orense (180 euros), Melilla (182 euros), Soria (196 euros), Ávila (199 euros), Burgos (204 euros) y San Sebastián (206 euros).
Razones de la disparidad de precios
Para la OCU, los problemas de abastecimiento en la cuenca mediterránea justifican las altas tarifas de Barcelona y otras ciudades, pero cabe recordar que en ella también se incluyen los gastos de saneamiento, “algo que difícilmente se justifica, dado que la labor de una depuradora no debería diferir mucho de un lugar a otro”.
Otro punto es el coste fijo, con los que los ayuntamientos cubren gran parte de los costes del servicio. En Barcelona, así como en Vigo, Tarragona y Ceuta este apartado supera los 150 euros al año, mientras que en Valladolid, Badajoz, Málaga o Guadalajara es de solo 20 euros.
En España las facturas del agua aumentaron el 2,2%, pero en algunas ciudades como Bilbao o Vigo se dispararon al 16% y 15%; mientras que en varias urbes andaluzas hubo bajadas en los precios al retirarse -de forma temporal- el canon del servicio gestionado por la comunidad autónoma.
Ayudas a colectivos vulnerables
Para ayudar a las personas vulnerables varios municipios tienen bonificaciones. La más popular es la de familia numerosa, pero en muchas ciudades ni siquiera existe esta ayuda, o si alivio económico es muy relativo.
La propuesta de la OCU es que se promueva una tarifa reducida y única para hogares vulnerables, más allá de dónde residan.