Cuándo empezar a cobrar tu plan de pensiones
Te explicamos en qué situaciones puedes rescatar el plan de pensiones antes de la jubilación
Un plan de pensiones funciona como una hucha de ahorros provisional a largo plazo cuyo principal fin es el de generar un ahorro del que disponer en la jubilación en forma de capital o de rentas. Su funcionamiento se basa en aportaciones periódicas o puntuales realizadas por el contratante que son invertidas por los gestores del plan, siguiendo unos criterios de rentabilidad y riesgo previamente establecidos en la política de inversión del plan.
De esta forma, a la hora de rescatar su plan de pensiones, el titular obtiene tanto el dinero depositado a lo largo de los años como la rentabilidad que éste haya podido generar. También es importante diseñar un plan financiero para no perder poder adquisitivo en el retiro.
Cuándo puedes rescatar tu plan de pensiones
El cliente podrá rescatar su plan de pensiones una vez haya accedido a la jubilación, ya sea por la edad ordinaria o anticipada. Aunque rescatar el plan antes del retiro laboral también es posible en ciertas circunstancias.
Se permite la disposición anticipada en caso de despido objetivo o colectivo y algunos planes admiten el cobro desde los 60 años o en una situación de desempleo de larga duración o de enfermedad grave.
También se puede rescatar en caso de incapacidad permanente, absoluta o gran invalidez o si la Administración le reconoce dependencia severa de grado II o III. Además, si la persona fallece antes de cobrar el plan de pensiones, pasarán a cobrarlo las personas que el fallecido hubiera establecido o los herederos.
Formas de rescate
Un vez decididos a rescatar el plan, hay que tener en cuenta que existen distintas fórmulas y vienen recogidas en las especificaciones del mismo, un documento que detalla su funcionamiento y las condiciones que le son de aplicación. Los formas de rescate más habituales para los planes de pensiones son las siguientes:
- En forma de capital: se recibe el importe total en un cobro único el cual puede ser inmediato.
- En forma de renta: se cobra de forma periódica (mensual, trimestral, semestral o anual) una cantidad de dinero que puede ser fija o variable en base al tipo de renta.
- Mixto: combina las dos anteriores, es decir, una parte de lo ahorrado en capital y otra de forma periódica.
Ventajas de mantener el plan de pensiones
Una de las principales ventajas de mantener el plan de pensiones tras la jubilación es la desgravación fiscal de las aportaciones hasta un máximo de 1.500 euros al año o el 30% de los ingresos del trabajo y actividades económicas. Asimismo, otro de sus beneficios es que retrasar el fondo minimiza el impacto fiscal.
Asimismo, mantener el plan también da la posibilidad al jubilado de aprovechar la rentabilidad en otros productos financieros que haya generado al largo de los años. Otra de las ventajas de seguir con el plan de pensiones es que permite no recatarlo en pérdidas y esperar a que genere beneficios para liquidarlo.
También es recomendable no rescatar el capital que han acumulado si la idea es dejarlo en herencia. Y es que, en este caso, la tributación fiscal se recoge en el IRPF del beneficiario como rendimientos de trabajo y no por el impuesto de sucesiones cuando se traspasa. Así, el pensionista podrá diferir la tributación al momento elegido por el beneficiario y no será obligatoria hacerlo tras el fallecimiento.