La crisis energética frenará tres décimas la recuperación del PIB en 2022
Un informe de Caixabank Research apunta a que la escalada de la luz se mantendrá hasta la primavera, golpeando al consumo de los hogares
La crisis energética se ha convertido en uno de los elementos clave que han dinamitado las previsiones de recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, junto con la caída de la demanda interna y el lento despliegue de los fondos europeos. Ahora, un estudio ha cuantificado que la escalada de la luz se llevará por delante tres décimas del PIB en 2022.
El informe mensual que realiza Caixabank Research ha estimado que el golpe de la subida de precios en el mercado mayorista de la energía se traducirá en un recorte del 0,1% en las previsiones económicas de España para 2021. Mientras que el frenazo todavía será mayor para el próximo año cuando la economía crecerá un 0,3% más despacio por este fenómeno.
Para sacar sus conclusiones, los analistas se han basado en los pronósticos sobre el ‘pool’ energético que continuará marcando cifras sin precedentes mientras se prolongue el invierno. No será hasta el segundo trimestre del año cuando se notará un cambio de tendencia: «Una vez las temperaturas empiecen a subir durante la primavera, la demanda de gas natural se moderará y la presión sobre el precio de la electricidad también debería rebajarse».
Con este horizonte sobre la mesa, los analistas han calculado el efecto que supondrá en la hoja de ruta macroeconómica de los países europeos que están pagando la fuerte dependencia que tienen del gas en los mercados extranjeros. Es el principal combustible que utilizan las centrales de ciclo combinado para generar su energía.
«El aumento del precio del gas natural se ha debido en gran medida a que las reservas en el continente europeo para
hacer frente a este invierno son relativamente bajas», reza el informe.
Los datos han salido a la luz en un momento en el que la crisis energética atraviesa su segunda peor fase desde el verano. El precio de la luz en el mercado energético español se situará este lunes en los 268 euros por megavatio hora, lo que representa la tercera marca más alta de la serie histórica. Mientras diciembre va camino de convertirse en el mes más duro de la historia.
La crisis energética lastra el consumo de los hogares
La crisis energética tiene diversas implicaciones en la evolución de la economía. Una de las principales es el impacto sobre el consumo de los hogares. Los analistas de Caixabank Research han calculado que las familias contendrán un 0,6% sus gastos durante el 2022, en comparación con un escenario de precios normales de la energía.
Los analistas también han advertido que la escalada de la energía lastrará los niveles de inversión de las empresas para el próximo año, ya que muchas pueden verse obligadas a posponer sus desembolsos debido al aumento de los costes de producción derivados de la factura de la luz.
Paralelamente, el coste de la luz seguirá impulsando la inflación que actualmente se encuentra en niveles equivalentes al año 1992. El estudio apunta a que el crecimiento del Índice de Precios al Consumo (ICP) se mantendrá por encima del 4% al menos hasta el segundo trimestre del próximo año. Y que a partir de ahí sí que bajará de forma considerable.
«Ya se ha observado una subida en los precios alimentarios (sector intensivo en el consumo energético) y de cara a los próximos meses el encarecimiento de la energía podría afectar también a servicios y bienes industriales», han apuntado los expertos.
Esta es una de las claves, junto con el impacto de la crisis de suministros, que han llevado a Caixabank a reducir hasta el 4,4% sus previsiones de crecimiento para España en 2021. Aunque los analistas confían en que 2022 cierre con niveles ya similares a los de antes del estallido de la pandemia, gracias a un repunte del 5,9% del PIB.