Credit Suisse asegura que Catalunya perderá el 20% del PIB con la independencia
La entidad financiera cree que el objetivo real de Artur Mas es un pacto fiscal
Las entidades bancarias no son ajenas a las elecciones catalanas de este domingo. Los bancos, y los organismos internacionales establecen sus propios estudios internos y externos para difundir entre sus clientes las informaciones que consideran relevantes.
Y Credit Suisse ha realizado un informe económico en el que analiza el movimiento soberanista en Catalunya. Una de las consideraciones es que una Catalunya independiente perdería un 20% de su PIB, teniendo en cuenta que, aunque fuera temporalmente, estaría fuera de la Unión Europea y del euro.
La entidad se basa en diferentes estudios, también catalanes, para reflejar los diferentes ángulos de la situación de Catalunya.
Relaciones comerciales
Una de las apreciaciones importantes del informe de Credit Suisse es que las relaciones comerciales se verían muy afectadas, porque, a partir de otras experiencias, el comercio de una parte de un territorio que se separa con el conjunto del territorio que deja cae entre un tercio y dos tercios en los años iniciales después de la separación.
Para ello, la entidad suiza refleja lo que ocurrió entre la República Checa y Eslovaquia, o entre Eslovenia y Croacia.
Y aporta datos relevantes para entender las relaciones comerciales en el seno de la UE. Afirma que las regiones francesas comercian entre ellas “ocho veces más” que una de ellas con el resto de la UE. En el caso alemán, esa proporción es algo menor, de tres veces más.
Por delante de Italia
El informe de Credit Suisse no desdeña la potencia de la economía catalana. La sitúa en la octava posición en PIB per càpita, por delante de Italia.
Pero la entidad considera que, en buena medida, sus buenos datos económicos se deben también a su posición en el seno de España, y a las relaciones comerciales con el resto de comunidades autónomas españolas.
Si bien el primer socio comercial de Catalunya es Francia, de los 15 primeros socios, donde Catalunya exporta sus productos y servicios, 10 son autonomías españolas. Por detrás de Francia, figura de inmediato Andalucía, Aragon y la Comunidad Valenciana.
Los costes de ser un estado
Si Catalunya perdiera un 20% de su PIB, quedaría por debajo de España. Y, teniendo en cuenta las afirmaciones de los diferentes responsables de la Comisión Europea, a partir de los tratados europeos vigentes, Catalunya podría quedarse fuera de la UE y del euro.
Ello comportaría, según Credit Suisse que las entidades financieras catalanas no tendrían acceso al Banco Central Europeo ni al fondo de rescate europeo. Todo ello al margen del coste que supondría “establecer los servicios de un estado, como defensa, seguridad o la diplomacia”. Y sin olvidar la “huida de capitales” o la necesidad, si procede, de crear una nueva moneda.
La entidad analiza las elecciones del próximo domingo, y constata que CiU las ganará, aunque todavía no tiene asegurada la mayoría absoluta. También se refiere al descenso que sufrirán los socialistas.
El factor de la austeridad fiscal
Pero Credit Suisse, después de tomar todos esos elementos en consideración concluye que Artur Mas, en realidad, no pretende tomar un camino que lleve a la independencia unilateral de Catalunya. Asegura que la razón del adelanto electoral del presidente Artur Mas se debe a la “austeridad fiscal” y también al “fervor secesionista”.
Y el propósito “es más el de conseguir un pacto fiscal, que la independencia”.
La carta de Rajoy
En este proceso, todos están jugando un papel, que la entidad suiza tiene muy en cuenta. En el caso de que Mas obtuviera el domingo una mayoría absoluta, ello le permitiría presionar con más fuerza para obtener ese acuerdo fiscal.
Aunque Credit Suisse explica que esa mayoría absoluta se ha alejado en los últimos días, según las diferentes encuestas.
Y Madrid también juega sus cartas. El argumento de la entidad financiera suiza es que el Gobierno del PP de Mariano Rajoy no quiere negociar de forma rápida, aunque se ha comprometido a acordar un nuevo modelo de financiación autonómica.
La preocupación de Rajoy es la de cumplir con la reducción del déficit exigida por la Comisión Europea. Y hará valer que Catalunya depende, casi por completo, para poder financiarse, del Estado español.
El ruido secesionista
Con todo, la idea es que es muy improbable que Catalunya elija el camino de la independencia. Pero los mercados financieros deberán acostumbrarse, se indica en el informe, a seguir escuchando “el ruido secesionista”, mientras Mas busca cómo conseguir “concesiones fiscales” de Madrid.
El interés internacional sobre las elecciones catalanas es alto, en gran medida porque profesores, economistas e intelectuales soberanistas han buscado “internacionalizar” el problema. El Washington Post se ha hecho eco del informe de Credit Suisse, titulando con la pregunta sobre qué podría pasar si Catalunya se separa de España.
Y, esta misma semana el Financial Times explicaba que una Catalunya independiente sería más rica, pero también estaría más endeudada.