Crece la brecha en la economía mundial: EEUU y China lideran y la zona euro se queda atrás
La distribución irregular de las vacunas y los distintos programas de estímulo fiscal de los países explican buena parte de la mayor brecha
La pandemia de la Covid-19 supuso un socavón económico en la práctica totalidad de los países del mundo en el año 2020 y, como consecuencia de ello, la economía mundial se dirige este año a registrar su mayor crecimiento en más de medio siglo.
A pesar de la recuperación prevista para el ejercicio actual, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que las diferencias entre países se agrandan y podrían provocar desequilibrios peligrosos, en buena medida como consecuencia de la distribución irregular de las vacunas.
Estados Unidos lidera el crecimiento mundial y China está aprovechando sus buenos resultado en el combate contra el coronavirus para situarse también a la cabeza, mientras que la zona euro y la mayoría de países emergentes están quedando atrás rezagados.
Disparidad en el crecimiento
Según los pronósticos Bloomberg Economics, el crecimiento global podría situarse alrededor del 1,3% intertrimestral en el primer trimestre, pero con grandes diferencias: Estados Unidos se encuentra en crecimiento, mientras que Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Japón se están contrayendo, al tiempo que en los mercados emergentes, Brasil, Rusia e India son ampliamente superados por China.
En cualquier caso, Bloomberg Economics prevé un crecimiento del 6,9% para el conjunto del año, la mayor tasa en el registro histórico que data de la década de 1960. Algunos de los motivos que apuntan a estas divergencias en la economía mundial son la distribución irregular de las vacunas contra la Covid-19 y la implementación de la misma, así como el distinto apoyo fiscal dado por las naciones.
La directora general del FMI, Kristalina Georgieva, ya advirtió de que a pesar de la mejora de las perspectivas en general “las perspectivas divergen peligrosamente”, ante la falta de disponibilidad de las vacunas en todas las zonas, la destrucción de empleo y el alza de la pobreza
Según este organismo, el FMI, el crecimiento superará el 5,5% este año y el 4,2% para 2022, pero con esas divergencias “peligrosas” a todos los niveles: entre Estados, regiones y a escala nacional
Estos desequilibrios podrían llevar a que muchas zonas del mundo podrían tardar años en recuperarse por completo de la pandemia. Para 2024, la producción mundial seguirá siendo un 3% más baja que la proyectada antes de la pandemia, y los países que dependen del turismo y los servicios serán los que más sufrirán, según el FMI.
La inmunidad de la población, crucial para la marcha económica
Entre los factores que podrían impulsar el crecimiento a nivel mundial y regional se encuentran la superación de la pandemia en función del ritmo de vacunación y el ingente estímulo fiscal de Estados Unidos, así como el ahorro y la demanda embalsada de millones de ciudadanos.
Los datos de Bloomberg apuntan a que Estados Unidos ha administrado dosis equivalentes a casi una cuarta parte de su población, mientras que la Unión Europea aún no ha alcanzado el 10% y las tasas en México, Rusia y Brasil están por debajo del 6%. En Japón incluso la cifra es inferior al 1%.
Otro de los factores que serán determinantes en la evolución económica será el mantenimiento de las condiciones por parte de los bancos centrales sin generar riesgo en la inflación, en un momento en el que empieza a haber división en estas autoridades.
Por el momento la Fed estadounidense y el Banco Central Europeo (BCE) afirman que no subirán tipos en un largo periodo de tiempo, pero Turquía, Rusia y Brasil elevaron ya los costes de financiación el mes pasado.
Brasil, Colombia, Hungría, India, México, Polonia, Filipinas y Sudáfrica corren el riesgo de aplicar políticas demasiado flexibles, según el jefe de investigación de mercados globales de Nomura, Rob Subbaraman, citado por Bloomberg.
Reuniones del FMI y Banco Mundial
Precisamente esta semana las reuniones de primavera del FMI, que publicará el informe de perspectivas de la economía mundial, y el Banco Mundial, en donde se espera que Estados Unidos transmita el mensaje de que no es el momento para que los países retrocedan en los estímulos a sus economías.
“El estímulo de Biden es un arma de dos filos”, apunta el execonomista jefe del FMI Maury Obstfeld, quien ahora es investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional en Washington.
El aumento de las tasas de interés a largo plazo en Estados Unidos “endurece las condiciones financieras mundiales. Eso tiene implicaciones para la sostenibilidad de la deuda de los países que se endeudaron más para combatir la pandemia ”, sostiene.
El economista jefe de JPMorgan Chase, Bruce Kasman, asegura que no se había producido una brecha tan amplia en 20 a 25 años entre el crecimiento esperado de Estados Unidos y otros países desarrollados en comparación con los mercados emergentes.