El coste por hora trabajada cede un 3,8%, su mayor caída desde 2017
El aumento de las horas trabajadas por encima de los costes laborales ante la salida de trabajadores de los ERTE provocó la mayor caída del coste por hora trabajada desde 2017, con una merma del 3,8% en el segundo trimestre
Las empresas españolas están acusando un aumento de los costes laborales por el alza del precio de la electricidad y la salida de trabajadores de los ERTE, sin embargo el aumento de las horas trabajadas por esa menor afectación de los ERTE y la reduccion de las bajas por incapacidad temporal superó al de los costes laborales en el segundo trimestre del año y ello explica que el coste por hora trabajada haya descendido un 3,8% a nivel interanual en el periodo.
Se trata del mayor retroceso registrado en este indicador desde el primer trimestre del año 2017 y deja atrás once trimestres consecutivos de alzas interanuales, según los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que achaca la caída a ese repunte de las horas trabajadas superior al de los costes laborales.
El INE constata que en general en el segundo trimestre la menor incidencia de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en todas las actividades económicas ha provocado un aumento de los costes salariales y, en menor proporción, de los otros costes, como consecuencia de las exoneraciones en las cotizaciones sociales, pero al aumentar más las horas trabajadas que los costes laborales acaba bajando el coste por hora trabajada.
A su vez, el número de horas no trabajadas disminuye debido a la reducción de las bajas por incapacidad laboral y de las horas no trabajadas por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, incluyendo el tiempo no trabajado de los empleados afectados por un ERTE.
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral por hora trabajada también cayó un 3,8% en el segundo trimestre de este año en comparación con l mismo periodo de 2020, por lo que pone fin a 15 trimestres de tasas positivas en la serie corregida.
En tasa trimestral (segundo trimestre sobre primer trimestre), el coste laboral por hora trabajada menguó un 0,4% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, cuando en el primer trimestre se había estancado.
Hostelería y ocio, los sectores que más acusan el alza de costes laborales
Estadística explica que hostelería, actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y otros servicios son las secciones de actividad donde más han subido los costes laborales y las horas trabajadas, si bien destaca la bajada de los otros costes debido a las exoneraciones en las cotizaciones sociales.
En consecuencia, la tasa bajó un 12,1% en las industrias extractivas, un 15% en hostelería, un 10,4% en actividades inmobiliarias, con un descenso generalizado en todas las secciones de actividad en el segundo trimestre del año.
Las secciones que en su mayor parte incluyen actividades consideradas esenciales, como el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación; información y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, administración pública, Educación y Sanidad se han visto poco afectadas por la situación actual.
El coste salarial baja un 2,4%
Dentro de los costes, el componente referido al coste salarial bajó un 2,4% en relación al segundo trimestre de 2020, tras ocho trimestres en positivo. Las actividades que registraron los mayores descensos interanuales de salarios fueron las industrias extractivas (+16,7%), las actividades inmobiliarias (+8,9%) y la construcción (+7,2%).
Por el contrario, los mayores incrementos salariales entre abril y junio se dieron en las actividades financieras y seguros (+4,5%), información y comunicaciones (+2,2%) y administrativas y auxiliares (+1,7%).
Entre tanto, los otros costes disminuyeron un 7,7%, la primera caída en tres años, sobre todo en en hostelería (–35,8%), actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (–28,6%) y actividades inmobiliarias (–15,2%). Al contrario, los mayores incrementos anuales en actividades financieras y de seguros (+14,7%), suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (+2,2%) e industrias extractivas (+1%).
Por último, el coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, cedió un 3,1% interanual entre abril y junio, retrocediendo sobre todo de nuevo en hostelería (-10,9%) y actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (-10,5%).