España no tendrá presupuestos: ¿por qué son inviables?
En este punto de la crisis sanitaria es muy complicado poder realizar una estimación del escenario económico y los gastos que se deberán asumir
La situación en la que se encuentra España por el coronavirus también romperá la normalidad política. Entre ella, el ritmo habitual de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que también podría ser extensible a otros países europeos. Durante su intervención en el Congreso esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó entrever que no habrá presupuestos de «emergencia», sino de reconstrucción.
Con los Presupuestos de 2019 legalmente prorrogados, y la incertidumbre económica que se ha abierto respecto al futuro, parece complicado que el Gobierno invierta tiempo y esfuerzos en confeccionar un nuevo escenario presupuestario.
Sánchez adelantó el jueves que, previsiblemente, la economía española se quedará con 2 o 3 meses «menos». Si la previsión del presidente del Gobierno es acertada, el coronavirus realizará un efecto acordeón en la economía española, que podría dejar el PIB de España por debajo del billón de euros (de acuerdo con las estimaciones de Eurostat, el PIB en 2019 habría superado los 1,2 billones). El País adelantaba este viernes que esta situación podría provocar la no presentación de la hoja de ruta para este año.
La AIReF ha dado visibilidad sobre ello. «En el contexto actual, la estimación de un escenario central con el que evaluar las previsiones macroeconómicas oficiales y la factibilidad de cumplir con los objetivos fiscales fijados por el Gobierno para las distintas Administraciones Públicas, sería un mero formalismo, tantas veces denunciado por esta institución, dada la elevada incertidumbre asociada a una crisis sanitaria cuyo alcance y duración todavía no pueden determinarse», ha señalado en un comunicado este viernes.
«El profundo impacto que la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 va a producir en las economías española y mundiales y sus indudables efectos negativos en las cuentas públicas hace que la política presupuestaria se convierta en una herramienta básica al servicio de la sociedad, y su evaluación por los supervisores fiscales, como la AIReF, debe adaptarse a esta nueva realidad», añade.
¿Un nuevo Plan Marshall?
No ha trascendido si la mayor flexibilidad que el Eurogrupo ha decidido otorgar a los países europeos incluiría no enviar el plan presupuestario, pero la situación que vive España es similar a la de otros países europeos, como Italia, Francia o Alemania, donde también se están impulsando severas medidas para contener el avance del virus.
Si se aplica la misma reflexión de la AIReF, enviar en este momento un escenario macroeconómico a Europa sería totalmente papel mojado. La canciller alemana ha comparado los efectos del Covid-19, con los de la Segunda Guerra Mundial. Un planteamiento que apunta a que el verdadero esfuerzo presupuestario deberá venir para reconstruir la economía, y paliar socialmente los efectos económicos de la crisis, que se espera -eso sí-que sea corto y venga acompañado de una recuperación posterior.
Alemania, mucho menos endeudada que España (debe menos que el 60% de su PIB), parte de una mejor situación para poder hacer frente a ello. Este hándicap podría hacer necesaria la movilización de mayores recursos de Europa, o la utilización del MEDE -como ha defendido este viernes el Banco de España– para acelerar posteriormente la reactivación y dar vida a unos Presupuestos de «reconstrucción» una vez pase la crisis sanitaria.
Desde que se creó la Unión Europea no existe un precedente como el coronavirus, por lo que la Comisión Europea deberá modificar la manera en la que ha venido actuando hasta el momento.