Los bares del centro de Madrid y Barcelona bajan un 20% sus precios
Los bares de los núcleos históricos de Barcelona y Madrid tratan de fidelizar al público local con rebajas en los precios tras la caída de clientes
Los centros de las grandes ciudades, como son Madrid y Barcelona, están siendo los más perjudicados por los efectos de la crisis del coronavirus. Las calles se vacían y la facturación de los bares y restaurantes cae en picado.
Para tratar de minimizar las pérdidas y fidelizar a los clientes locales, la parte de la restauración que han logrado sobrevivir hasta ahora está bajando los precios. La media de los descuentos en las principales ciudades es del 20%, si bien algunos ofrecen rebajas de hasta el 30% o hacen reajustes en el menú para ofrecer productos más asequibles.
Así lo ha recogido el periódico La Vanguardia este sábado, explicando que mientras que antes de la pandemia una copa de cerveza en la plaza Reial o en la plaza Mayor costaba aproximadamente 4,50 euros, después de la expansión del coronavirus se puede encontrar por 3,60 euros. Lo mismo ocurre con las tapas, si antes podías pedir una de bravas por alrededor de 4,50 euros, ahora puedes hacerlo por un euro menos.
Las calles se vacían
Tanto la Plaça Reial de Barcelona como la Plaza Mayor de Madrid están prácticamente desiertas en el mes julio, con las sillas vacías y el asfalto despejado. Muchos de los bares en estas zonas no han conseguido resistir a la crisis y no han reabierto sus puertas. Los que sí lo han logrado, mantienen parte de su plantilla en ERTE.
Alicia Grande, del restaurante Los Galayos, en Madrid, confirma la triste situación: “Llevamos más de 120 años afincados en Madrid y mira que hemos vivido crisis, pero como esta ninguna: el centro de las grandes ciudades estamos siendo los más perjudicados porque la gente no viene”. Pero ni siquiera mediante una bajada generalizada de los precios se consigue llenar las terrazas del centro histórico de las dos ciudades como antes.
La menor afluencia de gente por estos lugares ha quedado constatada por datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante el mes de noviembre del 2019 acudieron cada día al barrio de Sol (donde se encuentra la plaza Mayo de Madrid) un total de 14.786 personas de otros barrios y ciudades colindantes. Esto implica que las personas que transcurrían por esta zona duplicaban la población residente. Tras la pandemia, el día 17 de junio, esta cifra era de 6.257 personas: el 85% de la población residente.
Ocurre algo parecido en Barcelona. Un día normal de noviembre acudían al barrio Gòtic unas 17.500 personas desde otros barrios de la ciudad y municipios del área metropolitana, lo que suponía un aumento del 93% de la población residente en el área. En junio del 2020, el número pasaba a 7.000, lo que supone un incremento del 37% de la población residente.