La OCDE empeora todavía más sus previsiones económicas
La OCDE previó que la crisis del coronavirus recortaría a la mitad el crecimiento económico, pero ahora estima que va a bajar todavía más
La Organitzación de Cooperación i Desarrollo Económico (OCDE) advierte de que el impacto del coronavirus en el mundo está superando sus peores previsiones económicas y destapa que es urgente un esfuerzo coordinado por parte de todos los gobiernos y bancos centrales para superar esta crisis. .
A principios del mes de marzo —en el lanzamiento de las previsiones intermedias—, había avanzado que, según su hipótesis más adversa, el coronavirus podría reducir a la mitad el crecimiento de la economía mundial en 2020. En ese caso se situaria en el 1,5%, provocando una recesión en la economía europea o la japonesa.
«Ahora parece que ya hemos avanzado mucho más allá del escenario más severo previsto entonces», señaló el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en una nueva plataforma digital lanzada por su organismo para agrupar datos y políticas de respuesta. Según su opinión, se requiere «un nivel de ambición parecido al del plan Marshall, que creó la OCDE, y una visión similar a la del New Deal, pero ahora a nivel mundial».
La tercera gran crisis mundial del siglo XXI
Según el directivo, esta pandemia constituye el tercer gran shock económico, financiero y social del siglo XXI, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la crisis financiera global de 2008. Los factores más apremiantes esta vez son la suspensión de la producción en todo el mundo, con daños colaterales en las cadenas de suministro mundiales, además de una fuerte caída en el consumo y el colapso en la confianza en la población.
Gurría alertó de que, aunque las estrictas medidas que se están aplicando son esenciales para contener el virus, empujan a las economías a «un estado de congelación profunda sin precedentes, del que la recuperación no será directa ni automática». El representante de la OCDE recalcó que, además de actuar para minimizar los fallecimientos, es prioritario también un esfuerzo coordinado contra la «gran crisis económica», que seguirá aun cuando la peor parte sanitaria haya pasado.
El representante de la OCDE también solicitó a los gobiernos reducir los requisitos para acceder a la indemnización por desempleo, y advirtió a los bancos centrales de que un enfoque conjunto en el control y el diagnóstico de las crecientes tensiones es mejor que «respuestas sueltas e inconsistentes».