Así puedes convertir una peseta en 800 euros
La venta de monedas antiguas ofrece una liquidez casi inmediata, puesto que se pueden vender las piezas en cualquier momento y lugar del mundo
Si bien cuando se piensa en invertir, entre las primeras ideas que suelen venir a la menta figuran las cuentas bancarias, depósitos o fondos de inversión. Pocas veces se piensa en la numismática, un concepto que hace referencia al hecho de coleccionar monedas, pero también otros objetos relacionados, como billetes, medallas o títulos de valor. Y es que, este tipo de inversiones es considerado como un valor refugio por distintos motivos.
A diferencia de distintos activos financieros, las monedas son un bien tangible, cada vez más demandado, escaso y duradero. Además, ofrece una liquidez casi inmediata, puesto que se pueden vender las piezas en cualquier momento y lugar del mundo y, a la vez, soporta mejor los vaivenes económicos y el riesgo divisa. Cabe destacar, asimismo, que a medida que pasan los años, ofrece una mayor rentabilidad.
Demanda de monedas antiguas
«Existe la creencia popular de que cualquier moneda tiene una alta capacidad de revalorización, y erróneamente se tiende a pensar que cualquier moneda relativamente reciente y de cualquier material se puede vender por precios desorbitados pasados unos años», apunta el socio-director de la casa de subastas numismáticas Tauler&Fau, Jacobo Fau.
La diferencia entre el precio de salida y el precio de venta de algunas monedas antiguas vendidas recientemente en subastas atestiguan lo demandadas que son en el mercado del coleccionismo, indica. Por ejemplo, el incremento medio de los precios de salida de todas las monedas subastadas en Tauler&Fau, que ascienden a 16.102, ha crecido un 85%. Por ejemplo, una medalla escasa del año 1869 salió a subasta por 3.000 euros y se adjudicó finalmente por 21.000 euros.
En este sentido, se recomienda que las personas interesadas en participar en este tipo de subastas acudan a profesionales para que les asesoren en función de sus circunstancias. «Hay clientes que comienzan con piezas menos exclusivas que conllevan inversiones inferiores a los 1.000 euros», subraya para luego destacar: «Lo que sucede en la inmensa mayoría de los casos es que progresivamente van sintiéndose con más confianza para pujar por piezas más destacadas».
Sin embargo, conviene destacar que el valor de la pieza variará considerablemente en función de distintos factores como el estado de conservación, la procedencia, el material, el lugar de acuñación, la escasez o el potencial de revalorización.
¿Cómo convertir una peseta en 800 euros?
Precisamente, una de las monedas más buscadas por los coleccionistas es la peseta de 1944– Dado que quedan pocos ejemplares conocidos, la moneda está valorada en más de 800 euros. Para hacerse con este importe, se puede vender la moneda en una subasta online. Para ello, se recomienda emplear fotos de buena calidad y redactar aportando todos los datos posibles.
No obstante, la persona que tenga intención de vender la moneda también puede optar por venderla en una tienda especializada en numismática. En este tipo de establecimientos se ofrece ayuda tanto para tasar la moneda como para encontrar a coleccionistas interesados en adquirirla, tal y como apunta Business Insider.