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Esta es la edad máxima en la que puedes pedir una hipoteca
La concesión de la hipoteca está sujeta a las políticas y los requisitos impuestos por el banco en el que se tiene intención de obtener el crédito
Son pocos los afortunados que pueden comprar una vivienda sin necesidad de recurrir a una hipoteca. El gran desembolso económico que comporta la adquisición de este tipo de inmuebles empuja a gran parte de las personas interesadas en convertirse en propietarias de un piso o una casa a solicitar un préstamo a una entidad financiera.
Sin embargo, el acceso a este tipo de financiación está sujeto a las políticas y los requisitos impuestos por el banco en el que se tiene intención de obtener el crédito en cuestión. Consecuentemente, según las características y el perfil de la persona interesada en contratar una hipoteca la entidad financiera puede exigirle distintas condiciones.
La edad, un factor clave
Una de ellas es la edad, un factor que los bancos tienen muy en cuenta a la hora de conceder un préstamo para comprar una vivienda. Pues, a medida que va aumentando, también crece el riesgo de impago para la entidad financiera que ha prestado el dinero. Por esa razón, la edad límite de una hipoteca viene determinada por las políticas de riesgo de la compañía.
A pesar de que no existe ninguna regulación que establezca una edad máxima para solicitar una hipoteca, las entidades financieras acostumbran a fijar el límite en torno a los 75 años. Mientras que bancos como BBVA avanzan el tope de edad a los 70 años, otros como Banco Santander lo elevan hasta los 80 años.
La edad de la persona interesada en contratar la hipoteca también condiciona el plazo de amortización del préstamo. Cuanto mayor sea el solicitante, menor será el plazo de amortización permitido y también la cuota a desembolsar cada mes. En algunos casos, el banco puede llegar a solicitar un seguro de vida a los solicitantes u ofrecer la posibilidad de que una persona más joven lo avale.
Factores que influyen para conceder una hipoteca
Además de la edad, existen otros factores que influyen directamente a la hora de obtener una hipoteca. Una clara muestra de ello es la situación económica de la persona interesada en contratar el crédito, ya que los bancos acostumbran a valorar positivamente que el solicitante cuente con un contrato fijo y con una fuete de ingresos estable.
La situación económica y laboral del solicitante condiciona la concesión de la hipoteca
La capacidad de endeudamiento del potencial propietario también es un elemento en el que las entidades financieras suelen fijarse para conceder un préstamo hipotecario. Por ejemplo, será más complicado lograr una hipoteca cuando se hayan solicitad previamente varios préstamos y se tienen deudas a las que hacer frente.
Las características de la hipoteca que se tiene intención de solicitar también pueden condicionar la obtención del préstamo. Cuando el crédito contempla un plazo de amortización superior a los 30 años de duración es más complicado obtener un crédito, mientras que se facilita si se cuentan con ahorros, patrimonio y avales.