La mayor competencia en España provoca precios en la alimentación más bajos que la media europea
Mercadona, Carrefour, Lidl, Dia y Eroski no alcanzan el 50% del mercado mientras los cinco primeros operadores en Francia controlan el 69,5% del mercado
La competencia de la distribución alimentaria en España estrecha los precios hasta el punto que son, de media, inferiores a los de Unión Europea. La escasa concentración del sector lleva a que, pese a existir un líder destacado como Mercadona con el 25,4% de la cuota de mercado, hace falta sumar otros cuatro competidores para alcanzar a la mitad del mercado. Esto provoca lo que en el sector llaman el ‘downtrading’, tendencia de una mayor competencia vía precios entre los supermercados.
El precio ajustado al poder adquisitivo de cadav país de la Unión Europea demuestra que los alimentos y bebidas tienen en España unos precios de venta inferiores a la media europea. Los aceites y grasas son en España un 11% más baratos que la media europea mientras que países vecinos como Portugal están un 5% por encima de la media, en Francia cuestan un 14% más y en Grecia, hasta un 27% más, tal y como figura en el estudio de PwC y Aecoc titulado «El efecto de la subida de costes en la cadena de valor de los alimentos y las bebidas en España».
Las frutas y verduras, según refleja el citado estudio, son un 4% más baratas en España respecto a la media europea mientras se elevan un 11% más en Alemania y hasta un 18% más en Francia. Cuestión similar ocurre con el pescado, donde las cadenas de distribución en España tienen precios un 7% inferiores a la media mientras que en Francia sobrepasan la media en un 11% y en Alemania, un 18%.
Esta situación se da porque la posición de líder del mercado de Mercadona, aunque es abultada en el contexto local, no es tan llamativa si se compara con que ocurre en el resto de Europa. Según los últimos datos de Kantar, Mercadona es la primera cadena española con un 25,4% de cuota de mercado, dos veces y media más que su inmediato competidor, Carrefour, que atesora un 9,8% del mercado.
Carrefour es el segundo operador en España, con un 9,8% de cuota, y en Francia, con un 19,4%, lo que demuestra la diferencia de concentración del mercado que hay en cada país
A su vez, los franceses tiene casi el doble de cuota que Lidl, que tiene un 5,9%. Entre los tres, suman un 41,%. Hay que incorporar a Día (4,6%) y a Eroski (4,1%), para nombrar a los actores que tienen la mitad del mercado (el 49,8%) de la alimentación en España. El sexto ‘player’ en España es la cooperativa valenciana Consum, que tiene un 3,2% del mercado a nivel nacional.
Los datos de la misma consultora para Francia ofrecen una distribución del mercado notablmente más concentrado. El líder en Francia es Leclerc, con el 22,6%, algo menos que Mercadona en España, pero el segundo distribuidor, Carrefour, controla el 19,4% del mercado, es decir, el doble de cuota que tiene en España.
El tercer actor (Les Mousquetaires) aglutina el 16% de cuota. Entre los tres suman el 58%, lo que supone 16,9 puntos más de concentración que en España. Si se suma el cuarto y quinto actor (Auchan, 8,9%; y Lidl, 8,2%), el Top5 de distribuidores franceses tiene el 69,5% de cuota, casi 20 puntos más que en España.
Esta situación de menor concentración del mercado de alimentación en España es lo que lleva, tal y como explica el informe de PwC y Aecoc, a un mayor efecto ‘downtrading’. El 48% de los españoles mira formas de ahorrar dinero cuando compra frente al 43% de Francia o el 36% de Suecia.
La búsqueda de promociones es habitual en el 40% de los españoles frente a al 33% de Francia o el 27% de Suecia mientras que el cambio de productos por otros menos caros para ahorrar es habitual en el 22% de los españoles, el 18% de los franceses y el 13% de los suecos. En resumen, que la tendencia al ‘downtrading’ afecta al 37% de españoles frente al 31% de franceses y el 25% de los suecos.
Por todo ello, las conclusiones de que tiene Aecoc es que el sector del comercio minorista español es de los menos concentrados de Europa, mostrando un alto grado de competencia en el sector mientras, para la mayoría de consumidores españoles, el aumento de precios es el principal factor de decisión a la hora de comprar bienes de gran consumo.