Cómo vender una casa en sucesión si un heredero no quiere

Aunque no exista consenso entre los propietarios, existen distintas fórmulas para vender una vivienda heredada

Las herencias pueden desencadenar numerosos conflictos entre los nuevos propietarios. Foto: Freepik.

Las herencias pueden desencadenar numerosos conflictos entre los nuevos propietarios. Foto: Freepik.

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Recibir una herencia es un proceso que comporta llevar a cabo un sinfín de trámites, pero también que puede despertar conflictos entre los distintos herederos.

Una de las problemáticas más habituales surge cuando no existe consenso entre los herederos respecto que hacer con los bienes y propiedades heredados.

Por ejemplo, si todos los herederos están de acuerdo con vender una propiedad a excepción de uno. ¿Qué ocurre en estos casos? A continuación, te resolvemos todos los interrogantes.

Heredar una vivienda

Las propiedades que se heredan pasan a mano de los herederos en proindiviso, un concepto que hace referencia a la repartición del inmueble en partes iguales entre varias personas.

Las casas se heredan proindiviso, de manera que cada propietario posee el mismo porcentaje. Foto: Freepik.
Las casas se heredan proindiviso, de manera que cada propietario posee el mismo porcentaje. Foto: Freepik.

Por tanto, todos se convierten en propietarios de la totalidad de la vivienda, no de una parte concreta de la misma, tal y como especifica el portal inmobiliario Idealista.

Consecuentemente, todos los herederos poseen el mismo porcentaje de la vivienda que se recibe en herencia, a no ser que el testamento dicte lo contrario.

Adjudicación de la vivienda a un heredero

Una de las maneras de vender una casa si uno de los herederos no está de acuerdo es la adjudicación de la vivienda, una posibilidad que recoge el artículo 1062 del Código Civil.

Teniendo en cuenta que para vender una vivienda es indispensable que todos los herederos estén de acuerdo, existe la opción de que uno de ellos se quede con toda la propiedad y compense a la persona que no quiere venderla con la cuantía equivalente al porcentaje de la propiedad que posee.

Acto de conciliación

Otra opción es el acto de conciliación entre los herederos. Mientras que si se llega a un acuerdo, el conflicto quedará resuelto, en el caso de que no se alcance un consenso, el conflicto pasará a manos de la justicia.

Si no se cumplen las condiciones del acuerdo, se puede acudir a la justicia

Cabe destacar que si los herederos llegan a un acuerdo y, alguno de ellos no lo cumple, se podrá solicitar al juzgado que haga efectivas las condiciones pactadas previamente.

Subasta voluntaria

En el caso específico de que los herederos alcancen un acuerdo para vender la propiedad, pero no sean capaces de acordar el precio de venta, podrán solicitar la subasta voluntaria para vender la vivienda, según especifica la Ley de Jurisdicción Voluntaria.

Para ello, será necesario presentar la solicitud en el Juzgado de Primera Instancia, que corresponda según la localidad donde se sitúe la vivienda a subastar.

La subasta voluntaria es una opción recogida en la  Ley de Jurisdicción Voluntaria. Foto: Freepik.
La subasta voluntaria es una opción recogida en la Ley de Jurisdicción Voluntaria. Foto: Freepik.

Los propietarios habrán de especificar el valor de tasación, es decir, la cifra a partir de la cual se llevará a cabo la subasta de la vivienda. Si un postor ofrece el valor acordado se le adjudicará la casa.

No obstante, si ningún postor ofrece la cifra pactada, los herederos habrán de tomar la decisión de si aceptan o rechazan la adjudicación.

División judicial

En los casos más extremos, se puede presentar una demanda de división de la propiedad heredada ante la justicia, lo que puede conllevar que el juez ordene la venta en subasta y reparta el importe obtenido entre los copropietarios.

Venta proindiviso

También existe la posibilidad de vender proindiviso la propiedad. A través de esta vía, el heredero interesado en deshacerse de la propiedad pondría a la venta el porcentaje que posee, tal y como permite el Código Civil y Penal.

Si se opta por esta opción, se debe tener en cuenta que comporta la pérdida de control de la propiedad, así como la necesidad de llegar a un acuerdo con otros herederos.

También es necesario tener en cuenta las implicaciones que puede tener a nivel fiscal, ya que las consecuencias económicas en cuanto al pago de impuestos y costes asociados a este tipo de venta puede ser más perjudicial que beneficiosa, según cada caso específico.

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