Cómo afecta el IPC a la subida de las pensiones en 2023
El Índice de Precios de Consumo (IPC) mide la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias en España
El valor del Índice de Precios de Consumo (IPC) es un elemento crucial para calcular las cuantías de las pensiones. Se trata de una medida estadística de la evolución del conjunto de precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España.
Cada año, el importe de estas prestaciones económicas concedidas por el Estado se revaloriza de acuerdo con la inflación media registrada durante los 12 meses previos, tal y como estipula la ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, aprobada por el Congreso de los Diputados y publicada en el BOE el 28 de diciembre de 2021.
Por ejemplo, este año, las cuantías de las pensiones contributivas se han elevado un 2,5%, mientras que el importe de las pensiones mínimas y no contributivas han aumentado un 3%.
Revalorización de las pensiones
Habrá que esperar hasta noviembre de este año, para conocer las cuantías de las pensiones para el próximo año, ya que para calcular los importes se tendrá en cuenta la inflación registrada entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022. Por el momento, todo apunta a que las cuantías experimentarán un notable aumento, debido a los valores que ha alcanzado el IPC en los últimos meses.
Y es que la tasa interanual de este indicador alcanzó el 10,8% en julio y el 10,5% en agosto, una cifra que, a pesar de que es inferior a la del mes anterior continúa siendo un resultado muy elevado. Sin embargo, en septiembre ha logrado bajar del 10% y situarse en el 9%.
A pesar de la «situación inflacionista complicada» que vive el país, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, garantizó la revalorización de las pensiones. En concreto, aseguró que las pensiones están protegidas por una «ley que hay que cumplir».
En esta línea, mandó un mensaje de tranquilidad a los pensionistas: «Tienen que estar tranquilos de que su poder adquisitivo se mantiene precisamente porque en situaciones como estas es cuando la acción protectora de la Seguridad Social se despliega particularmente para estas personas, cuando no tienen ninguna flexibilidad y ninguna capacidad para ajustar su situación laboral».
Subida de las cuantías
Con todo, se vaticina que las cuantías de las pensiones podrían experimentar crecimientos de entre un 7% y un 8%. Estos incrementos se traducirían en un aumento de unos 70 euros para las personas que perciben la pensión mínima, de manera que la cuantía pasaría de los 1.005 euros a los 1.075 euros, y en un incremento de unos 100 euros para los beneficiarios de la pensión máxima, que pasarían a cobrar de 2.290 euros a unos 3.016 euros.
Por su parte, las personas que cobran una pensión no contributiva verían un ascenso en su pensión de cerca de 30 euros, ya que podría aumentar de los 421,40 euros a los 450,89 euros.
Gasto en pensiones
La Seguridad Social destinó en septiembre la cifra récord de 10.867 millones de euros al pago de pensiones contributivas, un 6,2% más que en el mismo mes de 2021, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que concretó que el aumento del gasto es del 4,5% interanual.
El Departamento dirigido por José Luis Escrivá estimó que el gasto en pensiones se situó en el 11,8% del PIB en el noveno mes del año. El porcentaje registrado es inferior al de 2020, cuando alcanzó el 12,4% del PIB, y al de 2021, cuando se situó en el 12,1% del PIB.
De los 10.867 millones de euros que se dedicaron en septiembre al abono de las pensiones contributivas, casi tres cuartas partes, el 72,4%, se destinaron al pago de las pensiones de jubilación, que sumaron un importe de 7.871,5 millones de euros, un 6,7% más que en septiembre del año pasado.
A las pensiones de viudedad se destinaron 1.833,3 millones de euros, un 5% más que hace un año, mientras que a las prestaciones por incapacidad permanente se dedicaron 983,3 millones de euros, un 4% más.
Por su parte, el pago de las prestaciones de orfandad conllevó un importe de 150,5 millones, un 5% más, y el de las prestaciones a favor de familiares totalizó 28,5 millones de euros, un 7% más.